China intensificó sus programas ecológicos el año pasado, con más árboles plantados y tierras arenosas restauradas como parte de los esfuerzos para proteger el medio ambiente y promover un desarrollo óptimo.
Se plantaron cerca de 3,998 millones de hectáreas de bosques en el país, por encima de los 3.83 millones de hectáreas de forestación registrados en 2022, y se restauraron 4,379 millones de hectáreas de pastizales degradados, según un informe de la Comisión Nacional de Ecologización.
Desde los altos dirigentes hasta los ciudadanos de a pie, la plantación de árboles ha sido una práctica muy extendida entre los chinos. La gente también se ha animado a adoptar o cuidar árboles, donar dinero y desempeñar trabajo voluntario relacionado con la forestación. El país estableció el Día Nacional de Plantación de Árboles el 12 de marzo de 1979.
Las plataformas ecologistas en línea de China publicaron más de 24,000 actividades el año pasado, que atrajeron casi 440 millones de visitas, y promovieron el establecimiento de más de 1,500 bases de plantación de árboles.
La forestación ha hecho que las ciudades y los pueblos chinos se vuelvan más verdes y habitables. En 2023, el país construyó y mejoró 34,000 hectáreas de espacios verdes urbanos, aumentó la tasa de cobertura verde de los pueblos hasta en 32.01 % y llevó a cabo la ecologización de más de 80,000 kilómetros de autopistas.
Los bosques espesos suponen una importante fuente de ingresos. El año pasado, el valor de la producción de la industria forestal y de praderas de China alcanzó 9.28 billones de yuanes (alrededor de 1.31 billones de dólares), 2.3 % más que el año anterior, y se registraron más de 2,531 millones de viajes de ecoturismo.
También se redoblaron los esfuerzos para conservar y mejorar los ecosistemas, desde los humedales hasta los desiertos.
Para reforzar la conservación de los humedales, el Comité Permanente de la Convención de Ramsar aprobó el año pasado un centro internacional de manglares en la ciudad de Shenzhen, provincia de Guangdong, en el sur del país. En 2023, 18 humedales chinos entraron en la lista de importancia internacional, y 29 en la de importancia nacional.
Como último avance en la lucha contra la desertificación, el año pasado se trataron 1,905 millones de hectáreas de tierras arenosas y pedregosas. El país aprobó los planes de control de arenas de 19 regiones provinciales y mantuvo selladas para su protección cinco zonas de tierras desertificadas, con lo que la superficie total de dichas zonas ascendió a 1,805 millones de hectáreas.