La economía china está lista para lograr un sólido repunte el próximo año, impulsada por su fortaleza subyacente y su estímulo político, dijo un economista estadounidense de alto nivel.
"2023 debería ser un año de repunte, ahora hay mucho estímulo en la inversión", aseguró Albert Keidel, economista de desarrollo especializado en Asia oriental, a Xinhua en una entrevista reciente.
"Con una inflación baja, China está en una buena posición para usar sus herramientas anticíclicas para estimular la economía ahora y en 2023", indicó, y agregó que "la economía subyacente sigue siendo saludable".
Keidel, profesor adjunto de economía en la Universidad George Washington, consideró que la economía de China ha mantenido la resiliencia en medio de los desafíos de las incursiones de covid-19 y un entorno internacional complejo.
Sectores como la alta tecnología, la economía electrónica y las ventas de comercio electrónico han presentado un fuerte impulso, evidenciado en indicadores económicos clave en lo que va del año, aseveró.
"El punto fuerte es que los niveles de inversión son bastante altos, particularmente las inversiones públicas", lo que también es un buen augurio para la expansión continua el próximo año y más allá, señaló Keidel, anteriormente miembro principal del Atlantic Council, un grupo de expertos de Estados Unidos.
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Además, el aumento sustancial de la inversión extranjera directa en la parte continental de China mostró "allí mismo mucha confianza" de los inversores globales, afirmó.
El economista, también execonomista principal de la oficina del Banco Mundial en Beijing, opinó que la política covid-19 de China en los últimos tres años ha ayudado a minimizar la interrupción de la estructura y organización de la fuerza laboral, sentando las bases para la economía.
A medida que China se esfuerza por optimizar su respuesta a la pandemia, se desatará un mayor potencial en la economía, en particular en los campos que requieren servicios presenciales, como restaurantes y catering, comentó.
De cara a 2023, "la economía china será fuerte" y "será un lugar brillante en el mundo", proporcionando "un nodo de apoyo en términos de demanda global", afirmó Keidel.
El experto, autor de " El desafío económico de China: éxito no convencional", un libro que analiza las estrategias económicas que han impulsado en décadas un rápido desarrollo de China, dijo que confía en el crecimiento sostenido de China.
La combinación de inversión inteligente en una alta proporción del producto interno bruto (PIB) más una demanda macro bien administrada a través de políticas en un sistema sofisticado es una fórmula clave que ha mantenido el crecimiento de China en un nivel muy saludable durante varias décadas en el pasado, mencionó, y agregó que la misma fuerza continuará impulsando el desarrollo económico de China.
La Conferencia Central de Trabajo Económico anual celebrada en Beijing la semana pasada señaló que se espera que el desempeño económico de China en 2023 sea testigo de una recuperación y mejora general.
Al analizar sobre las políticas fiscales y monetarias, industriales, de ciencia y tecnología y sociales para 2023, la Conferencia Central de Trabajo Económico hizo de la estabilidad económica una prioridad máxima y exigió buscar un progreso constante al tiempo que se garantiza la estabilidad económica para el próximo año.
China también se ha comprometido a expandir aún más la demanda interna y a aprovechar al máximo el papel fundamental del consumo y el papel clave de la inversión en 2023, según una reunión convocada a principios de este mes por el Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China.
RRR