Los grandes cambios económicos de China y la extraordinaria mejora de la vida de su población son los aspectos más apasionantes del desarrollo del país, dijo John Ross, profesor emérito del Instituto Chongyang de Estudios Financieros de la Universidad Renmin de China.
En el tiempo equivalente a una vida humana, China pasó de ser una de las naciones más pobres del mundo a ser un estado de prosperidad moderada, declaró el economista británico en entrevista reciente para Xinhua. “Nunca se había visto algo así”, afirmó.
Ross, quien también fue director de política económica del alcalde de Londres, relató que su interés por la economía China comenzó tras la tercera sesión plenaria del XI Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) en 1978, y añadió que desde entonces tiene grandes expectativas en el desarrollo del país.
“En 1992... la gente me preguntaba: '¿Por qué le interesa tanto China? Es un país pobre. Debería interesarse más por Alemania y Japón'. Yo le respondía: 'La política económica de China es absolutamente correcta desde el punto de vista de la teoría económica. Va a tener un éxito rotundo'”, afirmó.
Como trabaja en una universidad china desde 2009, Ross ha sido testigo directo de las mejoras en la vida de los chinos a lo largo de los años.
Viajero frecuente entre Beijing y Shanghái, el economista británico solía tardar casi todo un día en recorrer ese trayecto, pero ahora siente que casi no pierde tiempo gracias a los trenes de alta velocidad.
“Una vez que estoy en el tren de alta velocidad, me siento como en mi oficina, pues puedo encender la computadora, activar el wifi y mantenerme conectado”, comentó Ross, y añadió que toda la movilidad que ha permitido la mejora del transporte en China de verdad ha hecho que el país no se sienta tan grande.
El avance tecnológico de China también ha impresionado a Ross. El país no sólo va en ascenso en la cadena de valor, sino que también destaca en sectores con grandes perspectivas de crecimiento, señaló, y destacó el éxito de China en áreas como las telecomunicaciones y la energía renovable.
«He observado con cuidado qué autos tienen matrícula azul (lo que indica que funcionan con motores de combustión interna) y cuáles matrícula verde (lo que significa que son vehículos de nuevas energías)”, explicó Ross, y añadió que es fascinante ver que muchos taxis de Beijing son vehículos de nuevas energías.
“Llevo más de 30 años de escribir sobre la economía china y, más o menos, cada dos años se publica algo que dice que China está a punto de hundirse. Pero eso nunca pasa”, concluyó.
FCA