En China, el índice de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) de junio, un indicador de la vitalidad de las actividades manufactureras, se mantuvo sin cambios desde mayo, según la Oficina Nacional de Estadística (NBS, por sus siglas en inglés).
En particular, el índice de fabricación de alta tecnología se mantuvo en el rango de expansión por octavo mes consecutivo, al pasar de 50.7 en mayo a 52.3 en junio. La lectura de la fabricación de equipos fue de 51, lo que indica que se mantuvo en expansión por cuarto mes consecutivo.
Wen Tao, analista del Centro de Información Logística de China, destacó que los resultados del subíndice de junio indican una aceleración de la producción, un floreciente desarrollo de nuevos motores de crecimiento, una mayor vitalidad en las entidades microeconómicas y una menor presión por los costos de las materias primas.
Según Wen, el índice PMI medio del primer semestre de 2024 fue de 49.8 (lo que supone un aumento de 0.3 puntos porcentuales respecto del segundo semestre de 2023) y revela una tendencia sostenida de recuperación económica.
La sustentabilidad económica de China también se ha reflejado en las operaciones de las empresas industriales. Datos anteriores de la NBS mostraron que las principales empresas industriales chinas vieron cómo sus beneficios combinados llegaban a 2.75 billones de yuanes (unos 385 880 millones de dólares) entre enero y mayo (lo que equivale a un aumento interanual de 3.4 %).
Zhang Liqun, investigador del Centro de Investigación del Desarrollo del Consejo de Estado, atribuyó el impulso ascendente a la eficacia de las políticas encaminadas a estabilizar el crecimiento y promover la recuperación.
Zhang también resaltó la importancia de reforzar los ajustes anticíclicos de la política macroeconómica y enfatizó que China se encuentra en una coyuntura crucial que le permitirá avanzar en medio de la adversidad.
A pesar de su continua recuperación económica, China aún enfrenta numerosos retos en los frentes nacional e internacional, como un entorno exterior complejo e incierto, una demanda efectiva inadecuada y unas expectativas públicas débiles.
En este contexto, la segunda economía más grande del mundo ha creado y aplicado una serie de políticas para mejorar la resistencia económica y fomentar el crecimiento sustentable, y se esfuerza por alcanzar su objetivo de crecimiento del PIB para este año, que es de alrededor de 5 %.
En una de estas políticas, China anunció la emisión de un billón de yuanes en bonos gubernamentales especiales a ultralargo plazo, una herramienta fiscal poco utilizada, para apoyar la aplicación de grandes estrategias nacionales y mejorar las capacidades de seguridad en áreas clave.
Entre mayo y el 14 de junio se habían emitido cuatro lotes de estos bonos; la emisión de los restantes está prevista para mediados de noviembre, según el Ministerio de Finanzas.
China también ha ofrecido un sólido apoyo financiero para facilitar la renovación de equipos a gran escala y el intercambio de bienes de consumo. En abril, el país estableció un programa de représtamos por valor de 500,000 millones de yuanes para promover la innovación tecnológica y las mejoras industriales, y destinó 100 000 millones a impulsar, de manera específica, el crecimiento de las empresas tecnológicas.
Según un instituto de investigación del China Merchants Bank, estas políticas desempeñarán un papel importante en el impulso de la demanda interna. Según una estimación aproximada del instituto, la inversión en equipos de manufactura aumentará en cerca de 300 000 millones de yuanes en 2024 con respecto al año pasado, lo que podría impulsar en 1 % la inversión global en fabricación.
Para apuntalar el consumo, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, el máximo organismo de planificación económica del país, junto con otras tres dependencias gubernamentales, reveló a finales de junio medidas para crear nuevos escenarios de consumo en múltiples sectores, como el turístico, el automotor y el electrónico.
En el marco de las nuevas medidas, China ampliará su política de tránsito sin visa, relajará las restricciones a la compra de vehículos y estimulará el consumo de productos electrónicos impulsados por inteligencia artificial.
De cara al futuro, Zhang Wenlang, analista macroeconómico en jefe de la China International Capital Corporation Limited Research, prevé que el ritmo del gasto fiscal en el segundo semestre de 2024 supere al del primero.
“Respaldada por un sólido comportamiento de las exportaciones, se espera que la economía mantenga la estabilidad en la segunda mitad del año, acompañada de un ligero aumento en la inflación", afirma Zhang en una nota de investigación. A medida que las políticas se apliquen con mayor precisión, su eficacia se materializará por completo y ofrecerá un apoyo sostenido al desarrollo de la economía real"
FCA