La Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés), propuesta por China, ayuda a los países socios a alcanzar la prosperidad común y promueve el desarrollo de los derechos humanos, afirmaron expertos ecuatorianos.
Además de impulsar el crecimiento económico y mejorar la construcción de infraestructura en los países participantes, sobre todo en aquellos que se encuentran en vías de desarrollo, la BRI también ha mejorado el nivel de vida de sus habitantes, declaró Decio Machado, analista español de política internacional quien vive en Ecuador desde hace varios años.
La filosofía de la BRI de anteponer a las personas y fomentar el desarrollo cooperativo aporta fuerzas positivas al desarrollo de los derechos humanos, la equidad y la justicia social, con lo cual solidifica las bases para que avancen tales derechos, añadió.
El jueves pasado, la Fundación China para el Desarrollo de los Derechos Humanos, en asociación con New China Research (un grupo de expertos de la agencia de noticias Xinhua), publicó un informe titulado For a Better World: Looking at the Past Decade of Jointly Pursuing the Belt and Road Initiativefrom a Human Rights Perspective (Por un mundo mejor: una mirada a los diez años pasados en la construcción conjunta de la Iniciativa de la Franja y la Ruta desde la perspectiva de los derechos humanos).
"Concuerdo por completo con lo que dice el informe: la construcción cooperativa de la Iniciativa de la Franja y la Ruta se ajusta al firme deseo de los habitantes de los países socios de tener una vida mejor", comentó Rafael Quintero, ex viceministro de Asuntos Exteriores de Ecuador.
La Iniciativa promueve el desarrollo de la economía, el trabajo, la educación y la salud en Ecuador y otros países latinoamericanos participantes al aumentar el nivel de bienestar de la población, pues de ese modo, reduce los efectos negativos que la migración, el desempleo, la violencia y otros factores tienen en los derechos humanos, señaló Quintero.
RRR