Desde la implementación del enfoque de "circulación dual" en 2020, China ha generado especulaciones sobre su aparente giro hacia una estrategia de desarrollo más aislada.
Sin embargo, se debe desmitificar esta percepción errónea, ya que el enfoque de "circulación dual" busca fortalecer el mercado interno sin descartar la colaboración con mercados extranjeros.
Creciente demanda interna
El origen de esta estrategia radica en la necesidad de adaptarse a los cambios globales y la búsqueda de un crecimiento económico de calidad a largo plazo. El enfoque también responde al panorama de creciente proteccionismo y desglobalización, brindando a China una mayor autosuficiencia y capacidad competitiva en medio de condiciones económicas volátiles.
El académico de relaciones internacionales, Cavince Adhere, destacó que China persigue dos objetivos paralelos: consolidar su economía interna y expandir su presencia global. Las tendencias actuales demuestran que depender exclusivamente de cadenas de valor internacionales es arriesgado, especialmente en un entorno proteccionista. Por lo tanto, la búsqueda de autosuficiencia es lógica y coherente.
La fortaleza del mercado interno chino, con una población de más de mil 400 millones de personas y una creciente clase media, se convierte en un pilar fundamental para la economía global. China busca no solo fortalecer sus cadenas de suministro interno, sino también contribuir a las cadenas de suministro globales de manera más especializada y eficiente.
Mayor apertura
Contrariamente a las preocupaciones sobre un giro hacia adentro, China mantiene su política de apertura. La inversión extranjera directa (IED) se ha incrementado en un 5 por ciento en medio de una disminución global del 12 por ciento en 2022 según informó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo en su Informe de las Inversiones en el Mundo 2023.
En la primera mitad de 2023, según el Ministerio de Comercio de China, se establecieron aproximadamente 24 mil nuevas empresas extranjeras en el país, lo que representa un aumento del 35.7 por ciento con respecto al año anterior. "Podemos afirmar que la apertura es un gran beneficio para los vecinos de China y muchos países de todo el mundo porque tienen la oportunidad de vender al mercado chino", dijo Stephen Perry, presidente del 48 Group Club de Gran Bretaña.
"China es esencial para los negocios a nivel mundial, y seguirá siendo un lugar favorable para ello. China es un ejemplo de comercio global, especialmente para los países en desarrollo”, dijo Perry.
Además, la firma del histórico acuerdo de Asociación Económica Integral Regional (RCEP), el pacto de libre comercio más grande del mundo, en 2020 y la celebración de eventos internacionales, incluso durante la pandemia, subrayan el compromiso de China con la cooperación global.
El comercio entre China y otros miembros del RCEP aumentó un 7.5 por ciento en 2022 en comparación con el año anterior, llegando a los 12.95 mil millones de yuanes (aproximadamente 1.8 billones de dólares), y la inversión del RCEP en China, en términos de uso real, aumentó un 23.1 por ciento a 23 mil 530 millones de dólares estadounidenses, según muestran los datos disponibles.
Oportunidades globales
El nuevo modelo de desarrollo chino también presenta oportunidades globales significativas. La Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI). La creciente calidad de los productos chinos impulsarán el comercio internacional y otorgarán a los países en desarrollo una plataforma para exportar a China.
La BRI ha firmado más de 200 documentos de cooperación con más de 150 países y más de 30 organizaciones internacionales lo que ha generado más de 3 mil proyectos de cooperación. La BRI ha generado una inversión de casi 1 billón de dólares y se ha convertido en un oportunidad de colaboración tanto para países en desarrollo como para multinacionales.
Las empresas extranjeras buscan adaptarse al potencial de la economía china, por lo que instalan centros de I+D en el país y realizan inversiones estratégicas para satisfacer la demanda del mercado interno y global. Ejemplos como Tesla, Volkswagen, Xylem y Schneider Electric muestran el atractivo de China como centro de innovación y oportunidad de mercado.
El presidente de L'Oreal, Jean-Paul Agon, dijo que China ha demostrado ser un estabilizador para la economía global, un impulsor del consumo y el laboratorio de innovación a nivel mundial.
"Creemos que invertir en China es invertir en el futuro. Con un mercado aún más abierto, un entorno empresarial en constante mejora e iniciativas que estimulan la demanda interna prometedora, China está abriendo sus brazos al mundo con nuevas oportunidades. Al mismo tiempo, China también está ofreciendo oportunidades al mundo. Esperamos que más empresas disfruten de estas oportunidades", dijo Agon en una reciente entrevista con Xinhua..
El enfoque de "circulación dual" de China no es un alejamiento del comercio global, sino una estrategia integral que fortalece su mercado interno mientras mantiene su compromiso con la apertura y la cooperación global. Con la BRI, acuerdos comerciales históricos y una creciente inversión extranjera, China demuestra su papel como motor de la economía mundial y creador de oportunidades tanto para sí mismo como para el mundo.
GCM