Con una corta, pero prolífica carrera como director técnico, Tony Hernández es reconocido en España, su patria, como un referente del Cholismo y ha sido bautizado por otros como el Guardiola de Ruanda, debido a su exitoso paso por dicho país africano, donde se dice que revolucionó el juego, en una experiencia por la que lo propusieron y pusieron en contacto con el Atlético de San Luis.
Con 39 años de edad, el estratega estuvo en la órbita de la misma selección ruandesa, luego de llevar al Mukura Victory Sport hasta las primeras posiciones del torneo local y probar la gloria al levantar la Supercopa nacional contra todo pronóstico y remando contracorriente.
“Cuando llegué llevaban ocho partidos perdidos de la pretemporada. Un desastre y jugando terrible. Depositaron la confianza en mí para preparar los entrenamientos y la mentalidad del equipo cambió en 15 días. Prácticamente yo dirigía todo el equipo”, relató en entrevista con La Afición- Milenio.
Pese a que era el segundo entrenador, la prensa de Ruanda puso sus reflectores en él al considerar que había “revolucionando el futbol” del país, hecho que “sentó un poco mal” al director técnico, razón por la cual lo apartó y pasó a ser “como un cono puesto en el banquillo”, según las palabras del mismo fuenlabreño. Luego de un tormentoso paso del entrenador principal, el club decidió prescindir de él y dejar al joven técnico.
“Conseguimos ponernos primeros en la liga, quedarnos siempre entre las tres primeras posiciones. Básicamente es como llegué a ser entrenador en primera división”, recordó Hernández, quien, gracias a su experiencia africana, llamó la atención de varios equipos del continente americano, en países como Argentina, Colombia y México, donde tuvo pláticas cercanas con el Atlético de San Luis.
Guiado por su afición por el Atlético de Madrid, institución donde se preparó profesionalmente, y su fiel filosofía al Cholismo, tanto en el modelo de juego, así como un estilo de vida, que le ha dado buenos dividendos al club español, ex futbolistas de relevancia Colchonera lo contactaron con Alberto Marrero, entonces presidente de la escuadra potosina.
Hace unos años, cuando la Liga MX estaba en incertidumbre por la pandemia de Covid-19, Hernández expuso su ambicioso proyecto para traer nuevos ideales al club y futbol mexicano, sin embargo, su joven carrera no convenció a los directivos.
“Por el hecho de que la prensa me comparara con el Cholismo, creían que podía ser una parte importante para mí el dirigir una de las franquicias del Atlético. Les presentamos el proyecto, les pareció interesante, les dijeron a mis managers que les encantaría contar conmigo, pero sólo quieren gente con nombre en México, básicamente querían a alguien muy conocido en México”, explicó Tony.
“Básicamente me dijo ‘Me parece perfecto, pero no eres suficientemente conocido para este equipo, porque en México quieren gente con nombre’”, agregó.
Por dichas razones, el Atlético de San Luis optó por dar una nueva oportunidad a Guillermo Vázquez, quien dejó al equipo en la última posición del Guardianes 2020, y fue despedido a una jornada de que culminara la fase regular. Los potosinos terminaron en el fondo de la tabla con apenas 11 unidades, mientras que el cancelado Clausura 2020 logró quedar en la posición 13 con 13 puntos.
Aunque no pudo llegar a la Liga MX, Tony Hernández tenía claras las bases de su proyecto. Dominar la táctica e implementar la garra que ha caracterizado al Atlético de Madrid y su objetivo principal era clasificar a la Concachampions para darle una nueva cara a los rojiblancos potosinos. Pasar a ser “un equipo molesto, de los que joden la fiesta a los grandes”.
“Quería centrarme mucho en el aspecto táctico y partidario del dominio del terreno de juego de los espacios más que del balón. Soy partidario de tener una defensa muy sólida, no quiere decir que juegue defensivo, porque mis equipos han estado siempre entre los máximos goleadores. Sobre todo, implementar la intensidad, porque conmigo el que no vuela no juega”, explicó.
Pese a no concretar su llegada a tierras mexicanas, Hernández ha estado muy cerca de ellas, pues tomó las riendas del Real Minas de Honduras, equipo al que incorporo a Dilan Nicoletti, portero azteca campeón del mundo sub-17 en la edición del 2011. Su máxima tarea fue tratar de llegar a la Concachampions para medirse con los mejores clubes de la zona, entre ellos América y con el deseo de visitar los estadios mexicanos.
“Me encantaría enfrentarme con América, me gustaría con el Atlético de San Luis, pero lastimosamente lo veo complicado y me encantaría visitar el Estadio BBVA ”, señaló entre risas, pues desea arribar a Liga MX en cuanto se dé la oportunidad, sin importar la oferta económica.
Por último, señaló que, a diferencia de lo que se cree, el futbolista mexicano es muy disciplinado, incluso más que los sudamericanos, quienes suelen ser más valorados y en ocasiones rinden menos.
“La persona que no ve bien el futbol americano sólo valora a los argentinos o brasileños y cualquiera que haga lo mismo que ellos, el mexicano está mucho más infravalorado. El mexicano acata más las normas, es mucho más disciplinado y esa es la visión que se tiene de él”, finalizó.