Con la finalidad de llegar al Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares de México, Alejandra Victoria Seceñas Flores, estudiante del sexto año de primaria en el Instituto Francés La Salle, desarrolló RadiVisor, con el cual busca explicar a los niños sobre cómo se trabaja en las centrales nucleares.
Con dicho proyecto participó en la Sociedad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (Solacyt) y obtuvo su pase al internacional. En Solacyt se integran varios proyectos en torno a la educación, donde se ofrece una plataforma multinacional de apoyo a estudiantes, profesores e instituciones con interés en diferentes áreas como son el arte, la ciencia y la tecnología, todas éstas con el sello de la innovación.
"Primero asistí al regional que se llevó a cabo en Gómez Palacio, Durango, aquí obtuvimos el pase al nacional y de ahí logramos el pase al internacional, competencia que se llevará a cabo del 20 al 25 de noviembre en Turquía", explicó Victoria
Seceñas Flores a sus 12 años, recalca que espera asistir a la competencia, "esto significa mucho porque me gusta lo que hago, por lo que estamos haciendo actividades para lograr reunir fondos y solventar el viaje".
Construir y programar es lo que más le agrada a Alejandra Victoria y, espera con ello seguir participando en otras competencias, pero por ahora está enfocada en llegar al mundial, por lo que pide a la comunidad que si está interesada en apoyarla ya sea participando en alguna de las actividades que realiza o en donaciones en especie o efectivo pueden acercarse a la institución.
Por su parte, Luis Roberto Hernández Bañuelas, instructor de robótica en el Instituto Francés La Salle y coach de Alejandra dijo que RadiVisor es una aplicación de realidad virtual que busca hacer conciencia sobre los efectos de la energía nuclear resaltando los problemas que se presentaron en la historia, y los cuales no fueron provocados por la energía misma, sino por errores o accidentes humanos y lo cual plantó un miedo a dicho tema al no tener la información correcta.
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"Lo que busca la aplicación es primero generar conciencia de que es una energía limpia que sí se puede utilizar que no tiene tanto riesgo como se promociona y segundo, motivar a los jóvenes que se adentren al estudio de esta energía y que busquen desarrollarla para conocer más sobre estos temas", mencionó Luis Roberto.
Mientras que Gerardo González, coordinador de Tecnologías en el Instituto Francés La Salle, señaló que el viaje a Turquía tiene un costo aproximado de 120 mil pesos para dos personas, "por lo pronto estamos haciendo actividades, pero también estamos buscando patrocinadores que puedan colaborar con una parte del costo del viaje. Por ejemplo, si alguien tuviera pasteles que quisiera regalar nosotros lo vendemos o cualquier cosa ya sea en especie o en efectivo para nosotros sería de gran ayuda. Los interesados pueden contactarme, al ser en efectivo el apoyo, por medio de la universidad se puede dar un recibo deducible de impuestos".
Gerardo González afirma que, proyectos como este logran acreditación internacional pero tienen la desventaja de no contar con los fondos para poder participar, "a nosotros de repente se nos complica adquirir recursos", concluyó.