Cuando se es adolescente es importante tener en cuenta que el cuerpo está cambiando, por ello más que cuidar el no subir o bajar de peso, es necesario mantener hábitos saludables, o adquirirlos.
Amelia de la Rosa, nutrióloga clínica, menciona que al llegar a este momento de la vida, los chicos deben adquirir el hábito de hacer ejercicio, si es que no lo tienen, así como el comer de forma balanceada, "hay que aprender a escuchar lo que está sintiendo el cuerpo, es decir, cómo va cambiando y lo que necesita".
Recalca que es justo en la etapa del cambio, de niños a adolescentes, cuando se es más susceptible a las emociones, y por ende, se pueden llegar a tener conductas de riesgo, "algunas situaciones que se pueden llegar a presentar son trastornos de la alimentación, como el no querer comer o, evitar alimentos que son parte esencial para continuar desarrollándose de manera adecuada, también desean hacer más ejercicio del que deberían".
La experta manifiesta que mucho se ha hablado de que se debe evitar el consumo de carbohidratos para mantener un peso adecuado, sin embargo dice no debe ser así, "los carbohidratos son necesarios para el funcionamiento del cuerpo, los cereales como la tortilla, el pan integral, la pasta, el arroz, son importantes, y no se deben de restringir, así como las frutas".
Amelia de la Rosa afirma que aparecen modas en cuanto a dietas, una de estas es cuando se dice que no hay que consumir grasas, pero las grasas también son importantes para el organismo, ya que forman parte de todas las hormonas que en ese momento son esenciales para el desarrollo de los chicos.
Comenta que las grasas que ayudan al cuerpo a estar en balance se pueden encontrar en las nueces, los cacahuates, las almendras, así como en aceites como el de oliva, también en el aguacate, pescado, atún o sardina.
"Si empezamos a limitarles alimentos o a decirles que no pueden comer dulces o postres sería como fomentar una conducta de riesgo en la que se está restringiendo, pero hay que enseñarlos qué si se puede consumir, solo hacerlo de manera menos frecuente, y basar la alimentación en cosas esenciales e incluso de vez en cuando, aquellas comidas como frituras sin necesidad de satanizarlos para que no se asocie en su mente como alimentos malos".
- Te recomendamos ¿No sabes qué estudiar? Estas son las carreras mejor pagadas de La Laguna Aula
Finalmente Amelia recomienda que cuando se tiene duda sobre qué es bueno y qué no hace bien al organismo, lo ideal es visitar al nutriólogo, para que en base a las sugerencias de un experto se logre un desarrollo adecuado.