Según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2018, un total de 580 289 niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años presentan alguna discapacidad en México. A decir de Dulce Argentina Bonilla Dávila, maestra en Educación, aún falta más apoyo para que todos los niños con alguna discapacidad puedan cursar sus estudios en el aula.
La jefa de Planeación Educativa en la Subsecretaría de Educación, Región Laguna explica que, los niños son una parte importante en la sociedad, "a nosotros nos corresponde la responsabilidad de la educación. Es muy importante el tema de la inclusión para que ellos se sientan como parte de la sociedad, no hay porque segregarlos o no proporcionarles los medios adecuados para que se puedan desarrollar como todos los demás".
Bonilla Dávila recibió en 2018 un reconocimiento por su labor a favor de la inclusión, ya que desde que inició en la docencia hace 28 años, su ha destacado en trabajar en favor del grupo vulnerable, "como sociedad y de manera individual debemos ser empáticos, tener y crear conciencia de que son personas que necesitan el apoyo, y tenemos que tener esa empatía para desde ahí partir y ver las necesidades reales que tienen".
Recalca que en algunas escuelas aún se necesita contar con adecuaciones físicas para ingresar a la institución o a las aulas, como una rampa, señalizaciones, baños habilitados, un mesa banco especial, entre otras cosas.
"También los libros texto hay macrotipos que son para niños con debilidad visual, de Braille, audio libros, es importante primero la formación en los docentes y hacernos responsables, muchas veces a lo mejor como maestros comentan que no están preparados para ese tipo de educación y no les corresponde apoyarlos, su servidora; no tiene la preparación de educación especial y eso no es impedimento para buscar la mejor manera para brindarles apoyo a los niños".
Afirma que en las escuelas se necesita crear conciencia y luego, buscar apoyos para crear una educación más formal para los docentes y directivos, y así, los niños puedan desarrollarse y no queden excluidos en su casa porque no hay los medios para ayudarlos.
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"Aun vemos personas que se estacionan en cajones de minusválidos sin tener esa condición física, pero también creo, que las nuevas generaciones han hecho más este grado de empatía para los grupos vulnerables, sí falta mucho, pero hemos avanzado bastante y sin duda, con el ejemplo jalamos a más gente", recalcó.
Para concluir, la maestra dijo que no se necesita tener una persona cercana con discapacidad para sumarse al apoyo de los grupos vulnerables, "a lo mejor tenemos desconocimiento de que hay diferentes tipos de discapacidad como Síndrome de Down, parálisis cerebral, problemas auditivos, visuales, neurológicos, pero tenemos que sumarnos para ayudarlos a que estén incluidos en la sociedad que sean personas que se valgan por sí mismos de alguna manera. Como docente es hermoso trabajar con los niños porque son los que más se esfuerzan para conseguir las metas, es un reto y una satisfacción enorme ver los resultados".