El imponente vuelo de cuatro águilas reales ha sido registrado por cámaras trampa dentro la Reserva de la Biósfera Mapimí, ubicada en la confluencia de Durango, Coahuila y Chihuahua. En esa zona hasta ahora se identifican a tres sitios de distribución de águila real (Aquila chrysaetos).
Hace 6 años cuando un juvenil de águila real fue localizado casualmente por un habitante y reportado al área natural protegida enclavada en el Desierto Chihuahuense, se encendieron esperanzas de que en esta biósfera podría estar volando y reproduciéndose estas aves.
Cristino Villarreal Wislar, director de la Reserva de la Biósfera Mapimí relató en 2014 iniciaron con la identificación de las zonas de anidación de la especie, a establecer acciones para favorecer su reproducción y analizar su zona de caza. Encontraron que las águilas se movían hacia áreas de producción agrícola, en done el uso de agroquímicos se convierte en un riesgo para liebres y roedores, alimento principal de estas aves.
AGRICULTURA ORGÁNICA PARA PROTECCIÓN DEL ÁGUILA
Arrancó entonces un trabajo de concientización de productores para que colaboraran con una segura disposición de hules y otros envases plásticos contenedores de agroquímicos, que al dejarlos sin el cuidado y lavado necesario llegan a mamíferos que son devorados por las águilas, y provocan que en el momento de su reproducción los huevos sean de cáscara débil y no se logre con éxito el nacimiento de los aguiluchos.
Se capacitaron a 180 de 400 productores de melón registrados en la región con impacto sobre 550 hectáreas. Se les instruyó en la elaboración de productos orgánicos para nutrición vegetal y control de plagas de melón. Los resultados fueron evidentes: la Reserva de la Biósfera Mapimí, es ahora la primera área natural protegida que fomenta la agricultura orgánica para protección del águila real.
Para la preservación de una especie bajo amenaza es indispensable la participación comunitaria. Los técnicos poco pueden hacer cuando regresan a sus centros de investigación y los vecinos no son parte activa de los cuidados necesarios para garantizar la vida de los ecosistemas que les acompañan. En el caso de esta área natural protegida, la comunidad misma ha sido clave para ver por sus cielos el impresionante vuelo de la también llamada águila dorada.
NIÑAS Y NIÑOS RECIBEN EDUCACIÓN AMBIENTAL
El Programa de Conservación de Águila Real en la Reserva de la Biósfera Mapimí documenta 33 pláticas de educación ambiental a población escolar en las comunidades de Granja Morelos, El Veinticuatro y Las Marías, a través de las cuales se aprecia el valor del águila real en su ecosistema, identifican sus características y la adoptaran como uno de los valores naturales de su entorno.
Y es que cuando niños y niñas dibujan, elaboran una manualidad o diseñan un móvil bajo el tema del águila, dimensionan la necesidad de preservación y se garantizan acciones de conservación. Las acciones en la Biósfera Mapimí forman parte del Programa de Conservación de Especies en Riesgo (PROCER) impulsado por el Gobierno de México.
Villarreal Wislar sabe que aún falta mucho por recorrer en la ruta de conservación del águila real en la Reserva de la Biósfera Mapimí, pero también que los últimos 6 años se ha hecho un trabajo que está dando resultados. Este 2020, continuarán el monitoreo y las acciones de educación ambiental.