Hoy en día los adolescentes llegan a sentir presiones sociales o viven mitos de un amor romántico, por lo cual es necesario contar con una guía para reconocer lo que les hará bien, y lo ideal es que sean los padres quienes brinden esa orientación.
"Hablar en positivo y ponerles límites desde el amor, un camino donde puedan conducirse con libertad pero bajo el cuidado de los padres", es lo que Laura Cueva, educadora y terapeuta sexual recomienda.
Recalca que, como estamos viviendo el amor, es que lo estamos enseñando. El noviazgo inicia en la etapa de la adolescencia secundaria y preparatoria y es un momento en el que hay muchos cambios psicoemocionales y sociales principalmente.
"Es importante estar cercanos a nuestros hijos y hablarles de lo que es el noviazgo, el amor, lo que es una relación sana para que ellos puedan tener una referencia. Algo con lo que me he topado, es que los papás no ejercemos relaciones sanas, por lo que a través de nuestro ejemplo o la forma de ver el amor o el noviazgo o el matrimonio, que damos mensajes equivocados a nuestro hijos. Es importante reflexionar desde la propia vivencia para poder acompañar de manera positiva a los hijos".
Laura Cueva sugiere que los papás comiencen a trabajar previo a la adolescencia en reforzar su identidad a que sepan gestionar emociones y hablen con los hijos sobre temas importantes, ayudarles a tomar decisiones responsables e ir promoviendo sus proyectos de vida a lo largo de la vida, "una vez que llega el amor, te llega súbito sin poderlo prevenir. Es bueno anticipar a las etapas, hablar antes".
Señala que actualmente los adolescentes tienen relaciones muy diferentes a las que se vivieron años atrás, lo cual en ocasiones lleva a que los papás tengan conflictos y se genere un abismo de comunicación, "hay que entender que la experiencia de vida dependerá de la cultura, del momento histórico, del entorno social, familiar y de la misma personalidad, por lo que nos debe llevar a entender que siempre será diferente".
Como padres hay que tratar de abrirnos, platicar con ellos y reforzar una comunicación y un vínculo. "Veo en adolescentes que por la falta de educación sexual en temas como vínculos afectivos, relaciones sanas, chicos de secundaria y preparatoria están teniendo prácticas de riesgo que conllevan embarazos no deseados".
Resalta que también existen falsas expectativas por las influencias de los mitos románticos, de las series de televisión que se ven, así como de las redes sociales, por lo que es necesario ayudarles a ver la diferencia entre la realidad y la fantasía, ya que son jóvenes que están experimentando cambios en su personalidad.
Se viven emociones intensas
Es una etapa como la adolescencia en el que el amor se ve intensificado por un aspecto biológico, es por ello que es importante establecer un vínculo desde la infancia, pero una vez que se llega a la adolescencia y no se tiene esto, no se debe desistir hay que continuar estando presentes, "pareciera que a veces no nos escuchan o no quieren hablar, pero la verdad es que los padres somos una figura fundamental que realmente los marca".
Laura Cueva dice que como padres cometemos y caemos en el error de no tener una comunicación asertiva. "La adolescencia tiene momentos, al inicio en la secundaria el entorno social se vuelve primordial porque ellos se están encontrando, quienes son ellos mismos y se ven reflejados con sus iguales".
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Otra etapa es durante la preparatoria cuando ellos ya están ejerciendo algunas de sus decisiones y con ese afán de poder ejercer esta opinión pareciera que van en contra de la de nosotros por lo que papá y mamá son los primeros que enseñan el concepto de amor.
Finalmente la experta recomienda ayudarles a elevar su autoestima, lo cual puede prevenir presiones sociales, generando que la toma de decisiones vaya encaminada a su bienestar. "Como padres podemos ser sensibles, empáticos y reforzar la identidad de los hijos validando lo que ellos sienten y están haciendo, inspirar sus proyectos de vida".