Lorena Giacomán Arratia, es asistenta de Educación de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, cargo orientado a tomar las decisiones concernientes al proyecto educativo de la compañía jesuita; y junto con el sector social, el pastoral y el de formación que integra parte del Equipo de Gobierno de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús.
A casi un año de estar en el cargo Giacomán Arratia afirma que hoy la Educación Jesuita se ofrece en el mundo y México a través de más de 2700 instituciones y proyectos educativos con la tarea de acompañar a cada una de las obras y cumplan el cometido de ser instituciones educativas de calidad que formen integralmente a hombres y mujeres, "para y con las y los demás, ciudadanas y ciudadanos del mundo competentes, conscientes, compasivos y comprometidos con la justicia en el servicio a la sociedad".
Explica que el sector educativo está compuesto por el Sistema Universitario Jesuita (SUV) que lo forman ocho universidad: Universidad Iberoamericana México - Tijuana, Torreón, León, Puebla, el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO Universidad Jesuita en Guadalajara), el Tecnológico Universitario del Valle de Chalco y el Instituto Superior Intercultural Ayuuk (ISIA).
Por parte del Sistema de Colegios Jesuitas que se conforma por la Escuela Carlos Pereyra en Torreón, Instituto Lux en León, Instituto de Ciencias en Guadalajara, Instituto Oriente en Puebla, Instituto Cultural Tampico, el colegio Ibero en Tijuana y, la Red de colegios Asociados Jesuitas que se compone por 12 instituciones, las cuales dice, "llevan nuestra pedagogía y digamos nuestro carisma".
Y por último se tiene la Ciudad de los Niños que es una organización social educativa de la Compañía de Jesús en México, que atiende a niños y adolescentes en situación de pobreza o desprotección, con enfoque de derechos humanos.
Lorena Giacomán es la primera mujer laica en ocupar el cargo de Asistenta de Educación, y formar parte del Gobierno de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, "estoy convencida que nosotras las mujeres tenemos un potencial transformador el cual merece la pena ser llevado a todos los niveles de la Iglesia y de la sociedad. Creo que con este tipo de colaboraciones estamos dando pasos firmes en el camino correcto para lograr ese propósito. Por ello celebro que el Padre Luis Gerardo Moro Madrid, Provincial de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, haya tomado la decisión de abrir para las mujeres espacios y nuevos horizontes de colaboración. Para mí fue una sorpresa esta invitación y creo que lo fue para la sociedad entera, pero también una noticia muy bien recibida que abre un horizonte del papel que podemos y debemos jugar las mujeres en todos los sectores".
Mujeres en roles dentro de la Compañía de Jesús
En la entrevista hecha para Aula Milenio, Lorena Giacomán contestó lo siguente:
¿Qué valor tiene para la Compañía de Jesús y para usted el hecho que las mujeres ocupen responsabilidades como las implica el cargo que le confiaron?
Me parece muy importante señalar que para la Compañía de Jesús la colaboración de las mujeres siempre ha sido valorada y un tema de reflexión y discernimiento. Ya en la Congregación General 34 promulgada hace más de 25 años, el decreto 14 se tituló “La Compañía y la situación de la mujer en la Iglesia y en la sociedad”.
En el actual cuerpo apostólico de la Compañía de Jesús, a nivel mundial participan un enorme número de mujeres. Incluso el Superior General de la Compañía de Jesús el padre Arturo Sosa en 2020 nombró una Comisión sobre la Función y Responsabilidades de las Mujeres en la Compañía de Jesús con los objetivos de: Evaluar la participación y posición de la mujer en todos los niveles de las instituciones de la Compañía de Jesús y en su labor apostólica y hacer recomendaciones a los diferentes niveles de liderazgo de la Compañía de Jesús, de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia y con lo que han pedido las últimas Congregaciones Generales, para fortalecer la misión de la Compañía con la participación activa de las mujeres, la incorporación del respeto mutuo, el cuidado y la solidaridad entre hombres y mujeres como dimensión integral del modo de proceder jesuita.
Para mí es un honor y una deferencia poder ser parte del Equipo de Gobierno de la Compañía de Jesús. Es un reto que he tomado con la ilusión de contribuir en este apostolado de la educación; me motiva el profundo deseo de seguir colaborando con los jesuitas y la esperanza de hacer un buen papel en nombre de muchas mujeres que estamos comprometidas con la misión de la Compañía de Jesús. Ha sido una invitación, que día a día vivo con mucha paz, entusiasmo y felicidad.
¿Cuál es el aporte del trabajo académico realizado al interior de los colegios y las universidades jesuitas para formar perfiles en mujeres que puedan llevar a cabo desempeños relevantes como el de Asistenta de Educación?
Considero que el principal aporte es el revisar, reflexionar y analizar las condiciones estructurales de inequidad para las mujeres que hoy por hoy se mantienen presentes en la familia, en la Iglesia, en el campo laboral, en la sociedad entera. Y a partir de este discernimiento, impulsar programas, que favorezcan la equidad de género y la convivencia armónica de todas las personas.
Creo que nuestros colegios y universidades trabajan diariamente para indagar cuáles son las problemáticas de género y ofrecer una educación donde la igualdad de la mujer y la justicia sean temas trasversales que impacten en la manera de proceder de mujeres y hombres.
En su experiencia, ¿qué orientaciones les brinda a las jóvenes que deseen desde la visión humanista transformar profesionalmente su entorno?
Esto lo diría para hombres y mujeres, pero haría énfasis en las mujeres porque debemos apoyarnos, primero es que estudien, se preparen, se formen de manera integral, que explote sus cualidades, dones, capacidades, desarrollen competencias. Necesitamos mujeres que sean líderes capaces de incidir y transformar la sociedad.
Es primordial que las mujeres se preparen para que asuman roles de liderazgo en sus comunidades y en las instancias de gobierno. Las invitaría a no olvidarse que la educación es una herramienta privilegiada de transformación y hago hincapié en cualquier sector que se encuentren que vean la educación como la herramienta que las va ayudar a transformarse y transformar la sociedad. Estoy convencida que los próximos grandes cambios sociales, vendrán de la mano de mujeres líderes.
¿Qué innovaciones educativas deben considerarse para apoyar a que las mujeres se inserten de manera proactiva en puestos relacionados con toma de decisiones en los diferentes ámbitos de la dinámica local y mundial?
La innovación educativa, va más allá de cambios pedagógicos u organizativos, implica incorporar en la agenda educativa los principales problemas del sistema educativo, tales como la falta de equidad, la segregación escolar. Por ello considero que una verdadera innovación educativa debe mirar dos elementos: la perspectiva de género y la educación para la paz.
La inclusión de la perspectiva de género en educación supone un verdadero factor de innovación y cambio educativo. Y por otro lado para hablar de una auténtica innovación educativa, el currículum debe permearse con un elemento diferenciador que es para la educación para la paz.
Finalmente, Lorena Giacomán invita a las jóvenes a formarse de una manera integral, ya que no puede ser en rubros, pues dice que para convertirse en un agente transformador debe ser una persona integral. "Nunca en mi labor profesional he estado tan convencida de que la labor que estoy haciendo puede tener una repercusión muy positiva en la historia de la educación no solamente en la Compañía de Jesús, sino en la historia de la educación de nuestro país y también en el papel que las mujeres podemos desempeñar.