Los herbarios y jardines botánicos encierran una valiosa labor, no solo han sido espacios para la protección de especies amenazadas o en peligro de extinción, detallan las características de las plantas, sino que contribuyen de manera especial al conocimiento de la diversidad vegetal y provocan un mayor conocimiento sobre la cultura regional.
En el Herbario y Jardín Botánico de la Unidad Regional Universitaria de Zonas Áridas de la Universidad Autónoma Chapingo, se logra una acercamiento a interesantes especies del semidesierto y se conoce una gran cantidad de especies catalogadas en la Norma 059, es decir, en peligro de extinción y que se encuentran protegidas.
El Herbario cuenta actualmente con más de 5,000 especímenes y siguen aumentando, cuyas colecciones se mantienen para su consulta en carpetas o catálogos. El jardín botánico, que se ubica en espacio abierto, dispone de ejemplares vivos resguardados, siendo aproximadamente 1,400, con alrededor de 185 especies de plantas.
"Se tienen varias colecciones y prácticamente todas son de zonas áridas, aunque se considera un jardín regional tenemos representados ejemplares del Desierto Chihuahuense, así como del Desierto Sonorense y zonas áridas de regiones del Valle del Mezquital, de la región de Tehuacán, Autlán y diferentes partes del país", señaló Rafael Carrillo Flores, maestro en Ciencias, vicerector y profesor investigador de la Unidad Regional Universitaria de Zona Áridas.
El herbolario que cuenta más de 35 años de haberse creado busca mantener y conservar los recursos genéticos que existen de plantas en particular. "Este tipo de acciones promueve mucho el conocimiento de las plantas para quienes no tienen la posibilidad de andar en campo, o para asuntos ligados a la docencia e investigación".
Carrillo Flores quien cuenta con maestría en Recursos Naturales y Medio Ambiente de Zonas Áridas, dice que, normalmente creemos que el desierto no tiene una vegetación importante, pero no es así. El desierto Chihuahuense cuenta con una gran variedad de cactáceas en el mundo, ocupa el primer lugar en diversidad de cactáceas las cuales son una belleza en época de floración polinizadas por abejas e insectos, incluso murciélagos.
"La vinculación de estos espacios con diferentes instituciones es una gran satisfacción, así como el hecho de que sirven como un espacio para poder difundir la propia universidad hacia la sociedad y desde luego la parte del aprendizaje de los alumnos, lo cual es muy importante para asignaturas que se llevan en la parte agrónoma", mencionó.
Cuando se le cuestiona cuál es una de sus especies favoritas, Rafael Carrillo responde que por sus características e importancia, es la que se conoce como "El Viejito", pero relata que desafortunadamente tuvieron un saqueo y solo se cuenta con una sola especie, la cual aun no está bien desarrollada, por lo que se está protegiendo.
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"Aunque seamos un jardín botánico no podemos simplemente ir al monte y traerlas, hay todo un proceso y protocolo para hacerlo. Otra planta de mis favoritas es la Noa, una especie también en peligro de extinción y que en la reserva ecológica Sierra y Cañón de Jimulco se conserva".
Finalmente dice que falta incidir en el cuidado y conocer la importancia de estas especies, "me da mucha tristeza ir a un vivero y encontrar, por ejemplo, un Bonete de obispo porque es una especie en peligro de extinción y la están vendiendo, y cuando se les pregunta de dónde la trajeron no saben. Es un delito comercializar esas especies. Necesitamos difundir la importancia de las especies en su ecosistema natural".