Tristeza, enojo, estrés, ansiedad son solo algunas de las emociones que aunque se puede decir son negativas, también son necesarias ya que ayudan al desarrollo de los adolescentes, y al canalizarlas adecuadamente permiten adaptarnos a nuestro entorno.
Edgardo Ernesto Casillas Ontiveros, especialista en psicoterapia psicoanalítica para niños y adolescentes, comparte que la etapa adolescente es un periodo un tanto difícil debido a la parte hormonal, lo cual hace que los chicos presenten en ocasiones poca tolerancia a la frustración, estén retraídos o rebeldes.

"Una parte es la necesidad de aceptación y reconocimiento, lo que hace que los chicos busquen grupos para ser partícipes de actividades en donde canalicen sus emociones. Los adolescentes están ansiosos, desorientados, ahora vemos algunos con crisis de identidad, pero es importante reconocer que es transitorio y que la base es escucharlos".
Casillas Ontiveros refiere que es necesario contar con la orientación de un adulto, "los chicos son un remolino de emociones, ansiedad, depresión, temores, todo está ahí, lo que sugerimos es que canalicen lo que sienten al integrarse a grupos ya sea deportivos, artístico o religiosos, éste último es más buscado por quienes son más tímidos".
Escucha un punto de vista diferente
El especialista comenta que lo ideal es la comunicación entre padres e hijos, escucharlos, preguntar para entender que es lo que ellos están queriendo decir, "es importante darle apertura a las emociones que los están limitando en su socialización y lo que siempre recomiendo es que si una familia nota un cambio de conducta significativa, es un motivo de atención, hay que acercarse porque nadie los conoce mejor que sus padres, debe existir confianza para que puedan expresarse".
Algunos de los consejos es que se acompañe a los muchachos para que identifiquen la emoción y la expresen, decir qué es lo que sienten y qué puede hacer para sentirse mejor. Hablar con papá, mamá, una tía, maestra, con alguien a quien se le tenga la confianza para que le ayude a descargar aquello que le está haciendo sentir incómodo.
El practicar algún deporte, o ser parte de algún grupo artístico o simplemente pertenecer a un grupo con afinidades en comunes ayudará a sentirse bien, ya que al hablarlo con alguien puede ayudar a canalizar lo que siente y puede brindar un punto de vista diferente.
"Escuchar es la clave, poner atención a lo que habla el adolescente, preguntarle qué puede hacer como papá, mamá, tía, abuelito para ayudarle a sentirse mejor. Pero si consideran que no tienen la capacidad de dar la ayuda correcta, lo ideal es acercarse con un especialista para que lo orienten y le den una sugerencia que le permita mejorar la condición".