Si bien han pasado varios meses desde que la crisis sanitaria por SARS-CoV-2 comenzó, los estragos que ha causado siguen repercutiendo hoy en día. La rutina de los niños y niñas se afectó notablemente, debido a que tuvieron que dejar de acudir a sus escuelas y permanecer todo el tiempo en casa, en ocasiones sin entender qué estaba ocurriendo.
Es así, que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) lanzó una guía dirigida a los padres, madres y educadores para proteger a los niños y niñas ante las dificultades emocionales y de salud que se presentaron por el confinamiento derivado de la estrategia para combatir la enfermedad de covid-19.
La guía está dirigida para los padres y madres de familia que tengan hijos hasta los seis años de edad aproximadamente, así como para los educadores que trabajen con alumnos dentro del mismo rango de edad. En la guía se presenta de manera sencilla aspectos relacionados con la enfermedad: síntomas, formas de propagación, el uso de la mascarilla, afectación en niños y adolescentes, además de medidas sanitarias a seguir para evitar el riesgo de infección, entre otros.
Aunado a dichos tópicos, en la guía se ofrecen ciertas recomendaciones para poder explicarle la epidemia a los más pequeños, tomando en cuenta su salud mental y tranquilidad. La UNESCO propone proteger las emociones de los niños y niñas, priorizando que se evite alterarlos con información que aún no puedan procesar por la etapa infantil en la que se encuentran.
Aunque al referirse a la enfermedad se llegan a emplear eufemismos como “bichitos invisibles” o decir que la gente enferma “está malita”, en la guía se explica que a pesar de que esas imprecisiones no contribuyen a su formación científica, contribuyen a otro aspecto muy importante en su crecimiento, el de proteger su bienestar emocional.
- Evitar que escuchen noticias con enfoque sensacionalista o morboso de la situación.
- Evitar que se expongan mucho tiempo a noticias acerca de la crisis sanitaria, para evitar que se alarmen.
- Evitar involucrarlos en conversaciones de adultos sobre la situación, sobre todo si incluyen bromas o inquietud por parte de los adultos.
- Dedicar tiempo a resolver sus dudas e inquietudes, adaptar el lenguaje a su capacidad pero que no sea engañoso.
Además, se recalca la importancia de dedicar tiempo para detectar los malentendidos que afecten la percepción de los niños y niñas acerca de su salud y la enfermedad, ya que se pueden sentar las bases de estereotipos y prejuicios duraderos, tales como creer que hay que alejarse de las personas mayores o que los sectores vulnerables contagian la enfermedad. Para poder acceder a la guía se puede ingresar al siguiente link.
AARP