Este verano es importante proteger la piel de los niños, mismos que se divertirán en albercas, haciendo deporte o turisteando en la ciudad o playa, no importa que escenario sea, el sol atacará a su piel dependiendo del tiempo de exposición, por lo que te orientamos para elegir y usar el protector solar adecuado.
El protector solar ayuda a prevenir quemaduras por el sol, pero los rayos de esta estrella se irradian en dos presentaciones peligrosas. Existen los rayos UVA y UVB, ambos aumentan el riesgo de cáncer de piel pero el primero es el que penetra la piel de sobremanera, asociándose con las arrugas y la pérdida de elasticidad.
El FPS ideal
Según la Skin Cancer Foundation (Fundación de Cáncer de Piel), el Factor de Protección Solar (FPS), es la medida de capacidad que tiene un protector solar en evitar que los rayos UV dañen la piel.
Los protectores solares con un FPS de 15 a mayor medida son los mejores contra los rayos UV y básicamente retrasan el enrojecimiento de la piel, una de las principales evidencias de quemadura y exposición al sol. Es decir, si su piel se tarda 20 min en ponerse roja, el protector solar con FPS 15, previene dicho enrojecimiento quince veces más, tardando horas en enrojecer la piel.
¿Cuál usar?
Están los protectores solares de uso diario y playeros, ambos tienen consistencias y una aplicación distinta. El primero es suficiente para actividades cotidianas, mientras que el segundo es resistente al agua y puede utilizarse si los niños realizan actividades al aire libre o practican algún deporte, ideales para días calurosos, la única desventaja es que son pegajosos.
¿Cuál usar en altas temperaturas?
Un estudio realizado por la el Diario de la Asociación Médica Americana (Journal of the American Medicine Association), destaca que aunque el bloqueador de FPS 100 resistente al agua y al sudor, es más eficaz, no asegura prevenir quemaduras por completo. Se deben combinar métodos de protección solar para combatir los rayos UV, como sombrillas, ropa protectora ligera y no exponerse grandes periodos de tiempo en el sol.
¿Cuánto usar?
Los protectores solares deben aplicarse 30 minutos antes de la exposición al sol, y la medida promedio de aplicar en el cuerpo es 1 onza, sin embargo ésta puede variar dependiendo del tiempo que los niños permanezcan en el sol. Se recomienda aplicar el protector más de una vez en cantidades iguales, cada dos horas, asegura mejor protección para los niños, más específicamente después de nadar en la alberca o sudar.