En México, el número de jóvenes entre 12 y 24 años con depresión es de aproximadamente 2.5 millones y 9.9 de cada 100 mil ha tenido ideas suicidas, según estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los cuales muestran que la ansiedad y la depresión son los principales padecimientos emocionales que se enfrentan en esta etapa de la vida
Hoy, las consultas médicas de jóvenes con especialistas en trastornos de salud mental son más comunes. Los chicos presentan ansiedad lo cual puede ser hereditaria o por su propia personalidad, sostiene Monserrat Treviño Ibarra, doctorada en Psicoterapia Infantil y especialista en Trastornos de Conducta.
"Cuando tenemos carga genética con una predisposición hacia la depresión o ansiedad, hay mayor probabilidad de padecerla, pero también hay situaciones que hoy en día son más comunes y la llegan a detonar".
Menciona que actualmente el que los padres trabajen todo el día y no exista una supervisión, permite que los hijos se conecten con facilidad a internet, y visiten páginas nocivas o se relacionan sin que los padres se den cuenta, como resultado del que no existe una supervisión del ambiente que está rodeando al joven.
Otra situación que influye, menciona Treviño Ibarra, es la personalidad del adolescente o del joven, ya que hay quienes son más propensos a ser más ansiosos o asustadizos, "en definitiva la crianza es un factor importante, hay unos papás que son muy nerviosos y sobreprotegen a su hijo, lo cual generará en él carencia de seguridad y de habilidades para afrontar los problemas, todo le dará miedo, no tendrá confianza".
¿Qué hacer?
La experta afirma que el punto más importante es contar con la valoración de un experto. Algunos de los síntomas que pueden tener los chicos son: sensación de nerviosismo, estar pensando lo peor, les late su corazón muy rápido, sudoración, respira apresuradamente, se ve cansado o con insomnio.
"Este tipo de situaciones son como una ‘bola de nieve’ que se va haciendo más y más grande y en algún punto explotará".
Señala que una vez que se identifica si realmente tiene ansiedad, se debe continuar con un tratamiento que debe ser primero el acompañamiento de un psicoterapeuta, quien deberá enseñarle habilidades de autoregulación, autocontrol y autoconocimiento para sortear todos los síntomas y en segundo, de ser necesario comenzar con tratamiento que puede ser con medicamento no controlado.
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Ante el suicido
En la opinión personal de Monserrat Treviño, actualmente se presentan suicidios en adolescentes y jóvenes, y una de las primeras señales es la pérdida de interés por la vida de parte de ellos, lo cual es alarmante.
Por lo cual, recomienda que se tenga cercanía con los hijos, "hay que conocerlos, involucrarnos en su mundo, entenderlos, acompañarlos y amarlos como son", concluyó.