El Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, comparte que la niñez es la etapa de la vida en la que se aprende sobre sí mismo y el mundo que le rodea. Durante esos años desarrollan hábitos de alimentación, higiene, juego, relaciones sociales y cuidado personal que les acompañarán a lo largo de sus vidas.
Es por ello que involucrarlos en deportes o actividades físicas de acuerdo a su edad, ayudará a su desarrollo físico y emocional, así como a formar relaciones sociales y obtener resultados competitivos, a través del juego o la práctica del deporte.
Salvador Alberto Ramos Godina, profesor de Educación Física, expresa que el ejercicio es uno de los elementos factoriales para tener una vida sana y sobre todo mantener una buena condición física en el futuro, además de que es la manera para evitar el sedentarismo y no contribuir al aumento de índices de obesidad.
Explica que la actividad física ayuda en el equilibrio emocional, así como en aspectos que favorecen en la vida diaria, es por ello, que lo ideal es que se comience desde corta edad, tomando en cuenta los intereses y habilidades de los chiquitos.
¿A qué edad se puede empezar a hacer ejercicio?
A partir de los cuatro años los pequeños pueden comenzar a ejercitarse, "en México tenemos el deporte de manera lúdica y en otros países lo hacen de forma competitiva, por lo que en nuestro país el primer acercamiento que tenemos con los niños es en la edad preescolar, y su primer asesor es el educador físico, quien va viendo las cualidades en los infantes".
Afirma que en esta etapa a los niños no debe exigírseles qué actividad realizar, sino visualizar sus capacidades y ver lo que puede lograr con su cuerpo para entonces decidir hacia donde encaminarlo.
"En otros países hay mucha exigencia para quienes se busca sean atletas de alto rendimiento, y esto comienza en edad muy temprana, sin embargo aquí en México a corta edad lo vemos de manera lúdica y apoyamos el sentido y el gusto de los niños, así como las cualidades que van desarrollando durante su crecimiento y las cuales se van canalizando", recalcó.
Menciona que a través de las estrategias didácticas que favorecen el desarrollo físico de los alumnos, es que el deporte en educación básica es un elemento que ayuda a la crianza positiva ya que se van interesando en actividades tanto dentro de la escuela como al estar fuera de ella.
Niños no hacen ejercicio
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que en el mundo 80 por ciento de la población de niñas y niños no hace el suficiente ejercicio diario, lo que puede poner en riesgo su salud.
Por su parte, el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes afirma que algunos de los beneficios que aporta el deporte en la crianza positiva de la niñez es la enseñanza de responsabilidad y respeto porque les conecta con el compañerismo, el compromiso, la deportividad y el esfuerzo.
Además de que favorece el trabajo en equipo para alcanzar un objetivo en común, ayuda a reducir el estrés y se logra mayor concentración, lo que incrementa el rendimiento escolar. Combate posibles crisis de ansiedad o de depresión y evita el sedentarismo al reducir el exceso de tiempo dedicado a otras actividades pasivas.
Finalmente Ramos Godina, comenta que fuera del aula, son los padres quienes deben motivar la práctica del deporte en los hijos y si se tiene duda de lo que se desea realizar, que se acerquen con los docentes quienes lo ven constantemente en su escuela para definir sus habilidades deportivas.