El entorno que se vive dentro de un hogar es indispensable para que los niños puedan desarrollar más su inteligencia, así lo afirmó José Jorge Prado Mendoza, catedrático y coordinador de docencia del Instituto Pedagógico de Formación Profesional.
“Si eres un bebé que acaba de nacer en un hogar en donde te retan, te estimulan, te hacen que practiques ejercicios, te hablan, te leen, entonces están obligando a ese cerebro a realizar múltiples conexiones, lo que luego se traducirá en una mayor inteligencia”, explicó.
Expuso que la ciencia moderna ha establecido que los seres humanos nos parecemos en algunas cosas al nacer, por ejemplo en el número de neuronas con las que nacemos.
“Y uno diría ‘si todos nacemos con el mismo número de neuronas por qué no somos iguales o por qué no tenemos la misma inteligencia’, el asunto no está en el número de neuronas si no en las conexiones que se le obligan a esas neuronas a realizar a partir de los retos que en el día a día te presenta el entorno”.
En la guía “Cómo estimular el cerebro infantil”, se explica que entre la sexta semana y el quinto mes de embarazo, en el cerebro de un bebé se desarrollan aproximadamente 100 mil millones de células cerebrales.
Así mismo dice que algunas de estas células cerebrales se encuentran conectadas al nacer, pero la mayoría no lo está, precisamente, durante los primeros cinco años de vida, el cerebro infantil hace un gran esfuerzo para establecer dichas conexiones cerebrales.
José Jorge Prado puntualizó que mientras más estimulemos, mayor inteligencia tendrán los seres humanos, dijo, eso tiene que ver con el entorno en el que se vive, la crianza en el hogar y el tipo de educación que reciba.
Por su parte Ana Cristina Ortiz Rodríguez, licenciada en Intervención Educativa en la rama de educación inicial dice que es posible estimular la inteligencia desde el vientre materno, “cuando la mamá le habla, le cuenta cuentos, el niño desarrolla su sentido del oído”.
Manifestó que al nacer el bebé, una opción es ponerle música instrumental, pues dice, les ayuda mucho a estimular su inteligencia.
En la guía “Cómo estimular el cerebro infantil” se acentúa que escuchar música y producirla fortalece las conexiones cerebrales. “Estas conexiones son las mismas que se utilizan para resolver problemas matemáticos. Por lo tanto, disfrutar de la música juntos puede disponer a sus hijos a aprender las matemáticas en la escuela”.
Formas de estimular la inteligencia
Realmente se puede hacer una diferencia para estimular el cerebro de los pequeños, al hablarles o leerles, jugar con ellos, cantarles y nutrirlos con alimentos saludables y amor, se está alimentando ese fundamental órgano: el cerebro, se describe en el texto “Cómo estimular el cerebro infantil”.
Prado Mendoza reafirma que cada etapa del ser humano tiene características muy específicas para que se pueda desarrollar más el conocimiento.
“Los estudios científicos dicen que dependiendo de la edad del pequeño puedes estar estimulando la inteligencia, entre más pequeñitos están, utilizaríamos algo que se llama estimulación multisensorial, mientras más involucras sentidos esa información va ir a dar al cerebro y esa entrada de información por diferentes sentidos va hacer que el cerebro se obligue a interconectarse de mejor manera”, describió el especialista.
En la guía antes mencionada se puede leer que cada vez que los padres tocan con suavidad a sus pequeños, se envía un mensaje al cerebro y se realiza una conexión entre las células cerebrales. “Esas conexiones les permiten a sus bebés hablar, ver, sentir, moverse y aprender”.
Para Ana Cristina Ortiz enseñarles ciertos hábitos del hogar también ayuda mucho a estimular su conocimiento, ya que los ubica en un espacio y van aprendiendo maneras correctas de realizar ciertas actividades del hogar.
“Uno como padre de familia le puede enseñar de muchas maneras, por ejemplo los hábitos de casa: lavarse los dientes, las manos, acomodar su ropa, también eso va desarrollando su inteligencia, porque los niños más que nada se ubican también en lo espacial, localizan donde guardar sus cosas, a clasificar la ropa, los zapatos, todo eso es inteligencia para ellos”.
Prado Mendoza refuerza la idea diciendo que: “los educadores mientras más sentidos usemos en nuestras clases, mucho mejor es el desarrollo de la inteligencia de los chiquitos”.