Es común escuchar que un niño que es hijo único está sobreprotegido o demasiado consentido debido a que toda la atención la tiene para él. La realidad, según la psicóloga Karla Alicia Méndez Macías, es que no debe ser una idea generalizada, ya que los tiempos han cambiado y actualmente en la dinámica social persisten otras conductas.
“Este tema, creo que está muy encuadrado en una situación de mito. El pensar que un hijo único es alguien sobreprotegido -en mi experiencia- te puedo decir que tenemos padres con dos o tres niños y todos son sobreprotegidos. Creo que aquí no depende tanto de que si es un hijo único, sino más bien del estilo de crianza de los padres”.
Asegura que actualmente la situación que ella detecta es que los padres de hoy -más que ser sobre protectores- se han vuelto permisivos. Esto, debido a que el ritmo de vida actual de los padres los aleja y la práctica de una buena crianza se queda atrás.
La también encargada del departamento psicopedagógico del Colegio Bilingüe María Isabel expresa que: “Ahorita por las horas que los padres de familia dedican al trabajo, tienen menos momentos con sus hijos. Por ejemplo, ahí con nosotros manejamos estancia hasta las 5 de la tarde, a esa hora los recogen pero todavía van y los llevan con los abuelos porque tienen jornadas laborales muy extensas”.
Es ahí donde entra el papel de los abuelos, que en la experiencia de Méndez Macías son ellos incluso más sobre protectores con los niños que los propios padres. “La gran mayoría de los abuelos sí manejan un estilo de crianza sobre protector. Yo creo ahí es donde vemos dificultades, afortunadamente se compensa mucho en que los padres no manejen esa estrategia y en la escuela somos muy objetivos. Así, los niños logran librar esa batalla y no se quedan limitados por ese estilo de crianza”.
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