Juan Antonio Leyva Jara cursa la preparatoria en el Tecnológico de Monterrey y logró la beca Rise luego de ingeniar una nueva forma de enseñar ciencias y matemáticas. Fue uno de los 100 ganadores de la segunda generación del programa global auspiciado por Schmidt Futures y Rhodes Trust.
Leyva Jara fue seleccionado de entre más de 13 mil participantes de 47 países. Todo comenzó con un correo electrónico enviado por su tutora de PrepaTec, Gaby Murra. Ahí Juan Antonio se interesó y asistió a cada una de las sesiones informativas de la beca Rise.
En un comunicado que comparte el Tec a través del sitio de noticias Conecta, dice que, el alumno unió dos de sus pasiones, las matemáticas y las ciencias, y con ayuda de expertos y encuestas identificó una problemática en La Laguna: la falta de interés por estas áreas del conocimiento.
“Durante mis años de estudio he notado que algunos de mis compañeros tienen este estereotipo negativo hacia las matemáticas y las ciencias. Existe esta idea de que son aburridas y difíciles”. Por eso, decidió crear un club de ciencias y matemáticas con un enfoque de enseñanza revolucionario.
La beca Rise es un programa creado en 2020 que tiene como fin apoyar a agentes de cambio por todo el mundo brindando de por vida tutoría, financiamiento, recursos de aprendizaje y oportunidades internacionales a través de una red de socios.
Este apoyo global vitalicio está dirigido a jóvenes estudiantes de entre 15 y 17 años de edad con talento académico, creatividad y deseo para resolver una problemática en su entorno.
Rise es impulsado por Schmidt Futures y Rhodes Trust, con Eric y Wendy Schmidt a la cabeza, empresarios y filántropos estadounidenses, que comparten la visión de apoyar a los futuros líderes sociales.
“No lo digieres. Te llega la noticia y es como ‘¡Wow!, espérate’… Después veo este artículo de Good Morning America y yo digo: ‘¡Wow, lo que acabo de ganar!’”. Así lo expresó el estudiante de PrepaTec.
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SCI+FIT, divulgando la ciencia en infancias
“Sci- es por ciencia y fit por ejercitar tu mente a través de la ciencia. A la vez, en inglés, a la ciencia ficción se le llama sci-fi. Me pareció algo divertido para el nombre SCI+FIT, con Learning is fun como eslogan”.
El proyecto está encaminado a niños de 7 a 11 años, “una edad muy buena para dar un acercamiento lúdico”, precisó. El programa piloto de SCI+FIT que tiene como fin enseñar mates y ciencias a través de juegos, dinámicas y películas, se llevó a cabo en un colegio de Torreón, ahí se tuvo una experiencia frente a grupo y se consiguió evidencia para presentar y participar por la beca.