Jóvenes se unen para llevar alegría a niños en ejidos

Como parte de las actividades de fin de año, estudiantes de la Universidad Politécnica de la Región Laguna regalaron juguetes y bolos a pequeños de educación preescolar y primaria

Fueron poco más de 350 regalos los que se entregaron a pequeños. (cortesía)
Claudia Luévano
Torreón, Coahuila /

Un fin de año lleno de emociones es lo que vivieron los alumnos de las diferentes carreras de la Universidad Politécnica de la Región Laguna (UPRL) quienes se dieron a la tarea de recolectar juguetes y dulces para compartir con pequeños de escuelas cercanas a su institución.

Fueron poco más de 350 regalos los que se entregaron a pequeños del Ejido San Loña de Francisco I Madero, del Ejido Luchana de San Pedro, Coahuila; así como en la Escuela Primaria Escuadrón 201 y, recibieron a niños de los Ejidos Santa Teresa y Ejido La Fe en la universidad.

Edwin Francisco Hernández Hernández, coordinador general de Extensión Universitaria de UPRL, dijo que el programa que denominaron Barrio Bravo, con el que se busca tener un acercamiento social con los vecinos.

"Se trata de abrir las puertas de la universidad a las comunidades cercanas a la universidad y nosotros como institución tener un impacto positivo en dichos espacios. Barrio Bravo inicia en la etapa de fin de año y lo quisimos enmarcar con llevar un regalo a los niños a través de las instituciones educativas de preescolar y primaria".

Fue en el Ejido Escuadrón 201 donde se realizó la tercera entrega de regalos los que fueron donados por alumnos, docentes, personal administrativo, directivos y personal de apoyo, "todos nos unimos para recolectar los presentes en esta temporada, además se hicieron bolos que se dieron a los pequeños".

Jóvenes entregando y entreteniendo a los pequeños. (cortesía)

Para las entregas estuvieron presentes personal docente, administrativos y alumnos encabezados por el rector Demetrio Zúñiga Sánchez, "muchos quisimos ser parte de la actividad, ya que es algo muy especial".

Para concluir, Edwin Hernández resaltó que los estudiantes mostraron gran entusiasmo desde el momento de la donación, ya que muchos se esmeraron en el arreglo de los juguetes, algunos más escribieron una carta a los niños para desearles felices fiestas.

"Nos agradó verlos muy comprometidos con la parte social que es parte de su desarrollo integral. En ocasiones dejamos de lado al personal que forma parte de la comunidad educativa, y en esta ocasión fue un trabajo de todos. Este es un compromiso que la universidad adquiere para seguir fomentando en nuestros alumnos los valores de dar y ser parte fundamental del cambio de su entorno", concluyó.

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