El uso de marionetas en teatro es un recurso que invita a los pequeños a imaginar más allá, es por ello que este recurso suele ser muy atractivo para el público infantil, pero también cautiva a los adultos, y más cuando el mensaje que se desea transmitir llega a tocar la fibras más sensibles.
La furia de Nicolás es una obra que dirige Arnulfo Reveles y fue escrita por Saúl Enríquez en donde el tema principal es la ausencia de un padre y cómo un niño proyecta su frustración y enojo descargándolo hacia un pequeño con discapacidad.
La actriz Liliana Enríquez Méndez, recuerda que en una de las presentaciones de la obra un pequeño que estaba entre el público no dejaba de llorar, ya que se identificó con Emilio el pequeño con discapacidad, momentos que significan mucho para los actores porque les dice que su trabajo transmite un mensaje.
Por su parte César Alonso Zárate Amador, menciona que la obra relata la vida de Nicolás, un niño que vive su día a día con el hecho de no contar con una figura paterna, "es como un retrato de cómo podría vivir un niño bajo esta nube y lo que puede sufrir ante esta ausencia. Nicolás es el protagonista pero también el villano, el niño bully, grosero con su mamá y sus amigos, pero porque esa es su forma de manifestar la necesidad de su padre".
Recalca que el punto clave es que el personaje no sabe canalizar sus sentimientos, "el teatro de eso se trata, de demostrar las posibilidades de la vida, los sueños, cómo convierte a una figura masculina en ese padre ausente. Con la puesta en escena se explica un poco el manejo de emociones en los niños, el cómo no saben regular lo que sienten y piensan.
Historia contada a través de Nicolás de adulto, interpretado por César Zárate, quien manipula la marioneta de Nicolás niño, también está Emilio, pequeño con discapacidad y que es un títere a cargo de Irvin Morúa, quien a su vez caracteriza a la mamá de Gaspar. Mientras que Liliana Enríquez en el papel de mamá, maestra y Pepe, un amigo peculiar y, finalmente Marco Chávez quien es el papá y representa al personaje de Emilio de adulto.
El uso de marionetas es un recurso para volverlo más cercano a los niños, señala Liliana, ya que la narración de historias e interactuar con el niño, ayuda a que el mensaje llegue al público, se identifiquen y se emocionen.
La obra para toda la familia se podrá disfrutar los sábados de abril en función a las 18:00 horas en La Estética Foro Escénico en Torreón.