Hoy en día el uso de las redes sociales y el Internet han acaparado el tiempo de los padres dejando a un lado la convivencia y atención de los hijos, es por ello que se requieren estrategias que fomenten el desarrollo de habilidades sociales en los niños y niñas para una educación inteligente.
Vidal Schmill, pedagogo dedicado a trabajar con madres, padres de familia y profesores en aspectos relacionados con las relaciones entre maestro-alumno y padres de familia y sus hijos visitó el Tec de Monterrey Campus Laguna para impartir la plática “Cómo apoyar la seguridad escolar desde casa” en donde resaltó la importancia de generar herramientas educativas que ayuden a mejorar la convivencia y a tener una educación más inteligente.
Dijo que, hay que dejar de estar echándose la culpa entre maestros -escuela y papás, "hace falta conectar para el fomento de la autoestima, de la empatía, para fortalecer el carácter de los hijos en la toma de decisiones, desarrollo de habilidades sociales, manejo de conflictos, y mantener una co-educación, es decir, que no haya discriminación por sexo en el hogar".
Explicó que, normalmente las escuelas o las autoridades educativas plantean que la familia no está haciendo lo suficiente y que por eso hay situaciones como explosiones de violencia, "por otra parte el propio sistema no está preparado para hacer frente a ese tipo de situaciones de manera eficaz, entonces hay que cambiar tanto las familias y padres".
Vidal Schmill resaltó que hay que aspectos como no debilitar el carácter de los hijos, ya que considera que los padres cada vez están más ansiosos de que los hijos no sufran, de que no tengan ninguna adversidad, se quiere resolverles todo y eso hace que se vuelvan ociosos.
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"Por un lado está la sobreprotección donde hacemos a los hijos creyentes de que son merecedores de todo sin hacer el menor esfuerzo y, en el otro extremo, tenemos hijos abandonados por la cuestión laboral mixta".
Durante la charla dijo que hoy también se ve a mamás que no trabajan fuera del hogar, pero son adultos distraídos en redes, adictos a Internet, "los cambios tecnológicos realmente nos han revolcado y no sabemos cómo ponerle límite a los hijos al respecto, estamos adquiriendo una nueva adición a redes y a estar en línea".
Finalmente dijo que es necesario complementar el trabajo que se haga en la familia y la escuela que lleven al fomento de la autoestima, de la empatía, a fortalecer el carácter de los hijos y el desarrollo de habilidades sociales.