Un escenario que genera inquietud en las familias es cuando los jóvenes han decidido que no quieren seguir estudiando ya sea preparatoria o la universidad, sin embargo, el contar con la orientación de un experto permitirá que se llegue a un buen acuerdo y no dejar en pausa los estudios.
El licenciado Víctor Hernández de Luna, psicólogo, explica que algo que es importante en ese momento por parte de los padres de familia o tutores, es escuchar y comprender a sus hijos, "hay que tratar de entender las razones por las que el hijo ya no quiere estudiar y lo más sencillo es hablar con él o ella de manera abierta, paciente, empática y poner atención en las inquietudes, posibles miedos o frustraciones que pudieran estar presentando".
Menciona que, quizás esto daría una respuesta a las causas por las cual el joven no desea seguir estudiando, "es importante que al hablar con los hijos identificar las razones por las cuales se perdió el interés en estudiar, quizás sea dificultad con alguna materia, problemas con algún profesor o simplemente se sienta abrumado por la carga de trabajo que en esos momentos lleva".
Recalca que es importante reconocer lo que le sucede y ayudarlo a buscar una solución, "será necesario encontrar alternativas, ya que quizás existen otras opciones que le interesen como programas de educación técnica o, formación en línea, esto último tiene tanto para nivel preparatoria como universidad".
Otra de las recomendaciones que brinda Hernández de Luna es que se acompañe a los hijos en la investigación de otras opciones para que pueda encontrar algo que los motive, además de fomentar la responsabilidad, no presionar a los hijos para que estudien, sino por el contrario, ayudarlos a desarrollar una actitud responsable y autónoma.
"Hablar con ellos sobre las consecuencias de no estudiar y cómo esto puede afectar su futuro, es otra sugerencia, así como fomentar su compromiso con la educación pero sin ejercer presión excesiva, con esto se está promoviendo la reflexión y la importancia que tiene educarse sino el ver los beneficios o prejuicios que existen cuando se deja la escuela".
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Dice que es relevante brindar apoyo emocional a los hijos ya que pueden sentirse abrumados o inseguros acerca de su capacidad para cumplir con las expectativas académicas, por lo cual es necesario brindar un apoyo emocional y crear un ambiente en el que se sientan seguros y aceptados, sin duda los ayudará a desarrollar esa autonomía y confianza en sí mismos que es importante para cursar prepa o universidad o cualquier otra alternativa.
"Si nuestros hijos parecen estar luchando con problemas emocionales o de comportamiento, les recomiendo buscar ayuda profesional, o un consejero vocacional pudiera ayudar a superar esos desafíos, ya que por más confianza con los padres, se requiere el apoyo de alguien profesional".