Cercanas a la educación de cientos de niños y jóvenes a través de la cultura y el arte, estas ocho mujeres que hoy ocupan la dirección de alguno de los Museos de Torreón, muestran que con trabajo y dedicación han logrado sobresalir en un espacio en donde su entusiasmo, empatía y sobre todo sencillez les ha permitido el reconocimiento de sus pares a nivel nacional.
El rol femenino contribuye al desarrollo
Gretel de la Peña Villarreal, directora del Museo Regional de La Laguna de Antropología e Historia del INAH.
¿Consideras que México está preparado para tener más mujeres líderes?
Lo considero absolutamente en capacidad e inteligencia y en talentos, soy de la idea de que ambos géneros tenemos lo mismo. Hay una igualdad en los potenciales de las personas. Considero que a la mujer es lo que la hace fuerte, precisamente su feminidad y no una guerra con el sexo masculino, pero creo que ahora la humanidad se ha dado cuenta que el rol femenino ha contribuido al crecimiento de una comunidad.
¿Qué características debe reunir una mujer que dirige un museo?
Principalmente la sensibilidad que es una de las características más femeninas, es lo que nos ha hecho trascender en un ambiente en el que la gente quiera participar, en el que haya entendimiento, cordialidad. Una mujer líder pretende hasta tener un ambiente familiar en un lugar de trabajo, eso ha llevado a que se formen en las instituciones culturales. La mujer ha demostrado sus capacidades intelectuales y en la búsqueda de hacer crecer un lugar que va dirigido a la comunidad de manera cultural o histórica.
Con la capacidad de ayuda y trabajo en equipo
Silvia Patricia Castro Zavala, directora del Museo de la Revolución.
¿Cuál ha sido el mayor reto que ha enfrentado al estar al frente del museo?
El mayor reto ha sido el mantenimiento, el Museo de la Revolución es una casa antigua que te obliga a tener mucho cuidado con ella, realmente este aspecto lo pongo como si fuera el cuidado de una casa, es todo un reto diario. He tenido muy buen apoyo ya que una persona se encarga de los grupos escolares, y eso ha hecho posible el estar en el Museo.
¿Por qué considera que las mujeres comenzaron a ocupar puestos directivos en los museos de la región?
Creo que se debe a la particularidad que tenemos las mujeres de hacernos cargo de varias cosas al mismo tiempo. Tenemos esta capacidad de ayuda. A lo mejor en donde los museos son muy grandes y tienen una estructura muy fuerte se puede pensar que cada quien se haga cargo de cada espacio. Hay que trabajar en lo que te causa pasión, es realmente el trabajo el que va abriendo las puertas. Cada museo es una inversión pública o privada que no fructifica hasta que tiene visitas.
Metas claras para vida plena
Carmen González Paura, directora de Planetarium Torreón.
¿Cuál es una definición de éxito?
Es tener una vida plena independientemente a lo que se dediquen, encontrar la plenitud y el equilibrio en cada uno de los aspectos humanos, el familiar, religioso, salud, amor y el profesional, cuando se encuentra un equilibrio se vuelve todo armonía y llega el éxito. En este momento de mi vida estoy en camino de lograrlo, estoy muy contenta en el lugar que estoy ahorita, me gusta mucho mi vida, me ha permitido conocer personas maravillosas y creo que tengo un poco de éxito pero lo sigo buscando. Luego cuando dices que ya alcanzaste todo lo que deseo o quiero como que se vuelve un poco sosa la vida, sin embargo hay que disfrutar con lo que contamos y hay que fijarse metas.
¿Qué futuro le depara al Planetarium con usted al frente?
Le depara una visión humana, la ciencia tiene que tocar corazones invariablemente, tiene que cambiar vidas y ese es mi mayor empeño para que la ciencia en la Comarca Lagunera se vuelva algo cotidiano, pero algo que se disfrute. Lo que más me apasiona de estar en el Planetarium, es el asombro, hay ocasiones en que los visitantes ya tienen todo el contacto en internet y redes sociales de cosas que son sorprendentes y cada vez vamos perdiendo la capacidad de asombro, sin embargo cuando llegan al Planetarium y ven las cosas en vivo, el asombro vuelve a florecer.
Profesionalismo y sensibilidad
Cristina Matouk, coordinadora del Museo de los Metales en Peñoles.
¿Por qué cree que las mujeres empezaron a ocupar puestos directivos en los museos?
Creo que por un lado las mujeres tenemos una sensibilidad distinta que nos da esa oportunidad de ir observando cómo se dan los fenómenos sociales e ir explorando otros caminos que a veces no se han explorado y eso nos da posibilidades de hacer propuestas nuevas de trabajar con muchos públicos. La mujer ha crecido mucho en cuanto sus carreras profesionales y que se dedican a trabajar o a emprender por otros rumbos.
¿Qué considera es lo más complicado a lo que se enfrenta una mujer profesionista en el ámbito cultural?
En el ámbito cultural y todos, creo que hay que trabajar mucho los prejuicios de que las mujeres queremos estar en casa pero tenemos que salir a trabajar, el reto sigue siendo que nos vean como mujeres comprometidas con nuestras profesiones y trabajos. Estar al frente de este museo ha implicado retos como el dedicar más tiempo a mi hija, porque el combinar el trabajo profesional con la parte de ser mamá, implica dedicarle muchas horas y la combinación de esas dos cosas ha sido el mayor reto. Siempre he disfrutado de mi trabajo, he estado en ambientes bien diferentes, retos muy distintos pero siempre lo he hecho con mucho gusto, alegría y confianza en que encontraré gente que serán aliados. Hay que buscarlos y procurarlos.
Desafíos que inviten a sumarse
Cinthia Gaspar Montero, directora del Museo del Ferrocarril.
¿Cuál es el trabajo más interesante en el que ha participado dentro del museo?
El aniversario 20 del museo que se celebró en noviembre de 2018. Cuando se inauguró formé parte de esa celebración ya que recién egresada colaboraba con la organización y de cierta forma estuve presente en aquella fecha, es por eso que esta celebración significó mucho. Fue una gran satisfacción porque empecé colaborando y ahora estoy como directora. En el aniversario se tuvieron la visita de ferrocarrileros y fundadores del museo, hubo mucha gente que donó fotografías y objetos, para esas personas este es un espacio en donde vienen a recordar del tiempo pasado.
Para usted ¿Cuáles son los desafíos a los que se enfrenta una directora de un museo?
El desafío es seguir captando nuevos públicos, hay una dinámica para el área de servicios educativos, así como para el público en general. Los desafíos es traer y mostrar actividades e invitar al público a sumarse a nuevas actividades, no solamente que vean el acervo, sino que sea algo tangible y se vayan con el aprendizaje, que tengan un referente el espacio lúdico, que sea de esparcimiento para las familias pero también de aprendizaje, de análisis. A cargo de este museo he tenido la oportunidad de plantear nuevos retos y actividades porque se puede estar creando nuevas cosas. Siempre la limitante ha sido la cuestión de dinero pero eso no nos ha frenado porque se ha tratado de tener alianzas con instancias interesadas en sacar adelante los proyectos.
Reflejo de voluntad e ingenio
Sindy Maribel Bueno Gómez, directora del Museo Histórico Casa del Cerro.
¿Cuál es la lección más valiosa que ha aprendido al estar al frente de esta institución?
Son varias pero una de ellas es la de no es rendirte, tener iniciativa y echar a volar la imaginación. Es cierto que en cultura los presupuestos son muy reducidos pero cuando se trabaja desde la gestión cultural y sabe lo que implica conseguir fondos o administrar, te das cuenta que estar en un trabajo como este es una ventana de posibilidades inmensas para con el público y es un luchar día a día. Sobre todo esta zona poniente que ha sido muy maltratada pero con áreas de oportunidad importantes, es el trabajo con la comunidad de lo más importante, por ello hay que ser perseverantes y no rendirse y los fondos es una vía, pero no es lo que determina si se hacen las cosas o no. Trabajar en cultura es de mucha voluntad y de ingenio.
Como mujer ¿Cuál es el mayor reto al que te has enfrentado profesionalmente?
Siempre he pensado que la victoria de una mujer es la victoria de todas y en términos de igualdad son campos que vamos derribando el famoso techo de cristal que nadie lo vemos pero está ahí, son habilidades distintas de las personas, la realidad es que las mujeres luego nos limita mucho la doble o triple jornada que realizamos. No estoy casada y tampoco tengo hijos pero soy una mujer independiente con responsabilidades, es un área de oportunidad porque son pasos muy pequeños pero vamos entrando a puestos importantes. Lo que me interesa es que brille el trabajo del museo que se refleje el trabajo del equipo.
Muestra de nuestra historia
Leonor Lobo Ayala, directora del Museo del Algodón.
¿Cuál es costo personal que tuvo que pagar al estar al frente del Museo?
Yo llegué a este espacio a raíz de que murió mi marido, un amigo me invitó al municipio que fue donde comenzó, siempre me han gustado mucho los museos, una hija vive en Francia y al ir a visitarle aproveché para conocer todos los museos que pude. Para mí no fue un sacrificio, solo cambié de vida, llevaba una oficina con mi marido que era una agencia de publicidad y la cambié por el museo. Las mujeres al trabajo del museo aportan mucho, pero creo que es a la par de los hombres, en ese sentido hombres y mujeres somos iguales, tenemos nuestras propias aportaciones. En La Laguna muchos, sino es que la mayoría de los museos están bajo la dirección de una mujer y eso me llena de orgullo porque reconocen nuestra manera de trabajar. Me tocaron otros tiempos, actualmente se toma mucho más en cuenta a la mujer, nos hemos dado a valer y hemos demostrado que sí podemos y eso es mucho orgullo.
¿Cómo logró superar la inseguridad en el Museo que se ubica en una de las colonias que vivió tiempos de gran violencia?
Costó mucho trabajo, la mayor época de inseguridad empezó poco después de que inauguramos en 2008, teníamos la agenda llena pero para febrero de 2009 que se acentúo la inseguridad empezaron a cancelar las visitas. Pero poco a poco se recuperó el espacio con las visitas porque a nosotros en el Museo nunca nos ha pasado nada, entonces volvimos a invitar a las escuelas, ya sabíamos que había que seguir un protocolo de seguridad cuando alrededor se escuchan detonaciones, desgraciadamente era una rutina a la que uno nunca debe de acostumbrarse pero la saltamos y desde 2017 las visitas de escuelas son más frecuentes, así como los talleres de los sábados en donde asisten niños de la alianza, cuentan con mucha asistencia. Damos teatro, dibujo, música y las mamás pueden aprender de bisutería y artesanía. Me encanta el museo, tiene nuestra historia y quiero que los niños a los que ya no les tocó que la conozcan y que le tomen cariño.
Cerca de la comunidad
Rosario Ramos Salas, directora del Museo Arocena.
¿Qué le implica ocupar la dirección de uno de los museos de mayor reconocimiento del país?
Es una responsabilidad, un esfuerzo de cada día, que a veces pone retos muy valiosos para ir resolviendo la operación diaria, el integrar equipos de trabajo, que la gente esté motivada, contenta con su trabajo, esto al interior y al exterior y que se tenga una oferta cultural que le guste a la gente, a los visitantes, que lo vayan reconociendo y sea relevante para el visitante.
El trayecto no ha sido sencillo pero he estado muy satisfecha con mi trabajo, siempre he tenido muy buena relación con mis jefes o jefas, tratar de empatar los objetivos, metas, políticas. Claro yo tengo una voz y la manifiesto, nunca me he callado nada, expreso mi pensamiento, ideas o propuestas y alguna vez me han dicho que no es el momento y se guarda en el cajón y se espera un tiempo. Si estoy aquí es porque tengo que aportar algo que haga crecer a la organización y su gente. Lo más importante es que las personas estén motivadas en todos los niveles.
¿Qué característica debe reunir una mujer para llegar a un cargo directivo?
En cualquier puesto directivo, las características de una mujer de liderazgo, de ser una persona metódica, organizada, con visión hacia adelante, ver qué está pasando afuera y coordinar equipos de trabajo. Las cosas no las hace uno solo, es muy importante que se valore el esfuerzo de cada uno porque todos en una organización ponen su granito de arena. Es un liderazgo donde haga que la gente participe y haga algo.
Invito a las mujeres que son profesionistas a que vayan tras tus sueños, no te limites, los obstáculos muchas veces se los pone uno mismo. Otras veces son los compañeros hombres que no permiten que se crezca en la empresa, pero eso no debe de permitirse. Si tiene un sueño, talento o habilidad tiene uno que hacerla valer e ir tras eso sin limitarte.