Es importante y necesario que exista un equilibrio entre las emociones, los pensamientos y las conductas del ser humano, dice Edgardo Casillas Ontiveros, psicólogo clínico y psicoterapeuta en el área de niños y adolescentes, ya que en mayo es el mes de la concientización de la salud mental.
"Es importante recordar que la etapa adolescente pasa por procesos de reacomodo de la personalidad, muchas veces sus decisiones o posturas ante algunas situaciones, cuestan trabajo solucionar, entonces, está expuesto a que se deje llevar por la parte impulsiva o depresiva, los cuales es un estado esperado, más no normal, ya que si permanecen durante mucho tiempo y no se pueden superar se convierte en un trastorno que dará dificultades en el área escolar, familiar o social", recalca.
El Instituto Mexicano del Seguro Social en su portal menciona que, la salud mental es la base para el bienestar y funcionamiento efectivo de una persona y su comunidad, puede afectar la inseguridad, desesperanza, riesgos de violencia, así como problemas que afecten la salud física. Además de que verse afectada por factores y experiencias personales, la interacción social, los valores culturales, experiencias familiares, escolares y laborales.
Edgardo Casillas señala que cualquier cambio significativo que la familia o el maestro detecte son indicadores de que el chico puede estar necesitando ayuda, "esto puede ser al ver a un joven muy sociable y de pronto deja de serlo, o que va bien en sus calificaciones y empieza a tener dificultades, así como presentar conflictos con amistades, eso nos daría un primer indicador y como primer acercamiento es hablar con ellos para saber qué sucede y cómo ayudarlos".
Casillas Ontiveros también docente, resalta que el pertenecer a un grupo deportivo, cultural o social, lo lleva a ser reconocido por personas con mismos gustos y esto es bueno para ellos. Por otra parte, explica que el efecto pospandemia se observa en el sentido de que un trastorno que normalmente no aparecía en alguna edad se está dando anticipadamente, "ya que estos dos años de situaciones restrictivas nos desequilibró, y hacen que aparezcan manifestaciones conductuales, emocionales alteradas, por lo que hay una necesidad de atención".
Para concluir dice que hay que hacer hincapié que la familia o quien esté cercano a los adolescentes o jóvenes son los primeros que pueden observar cualquier inquietud, "si eso les hace pensar que las cosas que están sucediendo no son las mejores, es importante acercarse a un experto para recibir orientación para el bien de los chicos".