El llamado a poner atención a los trastornos mentales que pudieran padecer los adolescentes es urgente, pues al no tratarlos a tiempo o no darles importancia se puede detonar en un suicidio.
Según Juan Eusebio Valdez Villalobos, psicólogo clínico con especialidad en niños y adolescentes, lo primero en lo que hay que trabajar es en quitar los tabúes referentes a lo que es una enfermedad mental, la cual debe ser tratada como muchas otras.
“Lo que yo siempre digo es que todos tenemos problemas, pero los que están en psicoterapia son las personas que quieren solucionar esos problemas”, dijo Valdez Villalobos.
Sobre el suicidio argumentó es multifactorial, que a veces se liga a una predisposición genética, al modo de crianza, así mismo al entorno en el que se desenvuelve el adolescente.
“Meternos en el por qué los jóvenes se quitan la vida, pues tendríamos que ver el caso particular, pero lo cierto es que hay mucha relación con las enfermedades mentales, y si las atacamos con el tratamiento adecuado por lógica bajaría el porcentaje”.
El especialista brindó el dato de que en México a partir de los años 70´s ese fenómeno se ha disparado un 300%, “si antes se suicidaban dos personas ahora lo hacen seis”.
Dijo que cometer esa acción comparte muchas características con trastornos del estado de ánimo, por ejemplo con los trastornos bipolares que son las depresiones mayores, ahí se presentan síntomas cómo desvalorizarse, sentimientos de tristeza muy profunda, falta de energía, problemas al sueño y aislamiento. “También el trastorno del límite de la personalidad, donde se presenta sentimientos de vacío, miedo al abandono. Este tipo de trastornos se padecen muy cerca del suicidio”.
Valdez Villalobos expone que la prevención empieza desde ofrecer la información oportuna para que la sociedad conciba que ir al psicólogo o al psiquiatra no es malo, y que incluso debería ser una práctica común.
Focos rojos
La familia es el principal grupo que debe estar alerta al comportamiento de los adolescentes, es importante que no vean como simples síntomas de la edad algunas señales que apuntan hacía un suicidio, la comunicación es fundamental para detectar problemas y pedir ayuda.
Noé Israel Soto Hernández, perito en psicología forense de la Vicefiscalía de la Región Laguna de Durango indica que un adolescente que está a punto del suicidio va presentar síntomas de ansiedad y depresión.
“Tendrán cambios de humor, irritabilidad, escasa tolerancia. Jóvenes que en algún momento algo les sale mal y explotan”.
Por otro lado informa que muchos suicidios se presentan luego de que el joven rompe con su pareja amorosa “el adolescente empieza a experimentar lo que es el amor, el sentimiento hacia una persona, […] entonces muchas de estas rupturas al no saber manejarlas pueden ocasionar ansiedad y depresión, lo que puede traer como consecuencia el suicidio”.
Por su parte Fernando Villa Hernández, psiquiatra clínico argumenta que las adicciones también entran como causa de suicidio. “El alcohol de por sí es un depresivo, aparte de que los puede llevar a cometer errores de conducta, de tipo sexual, accidentes, conflictos con sus amigos y con sus padres”.
Villa Hernández menciona que el quitarse la vida se puede desencadenar por una predisposición genética, lo grave, señala, es que no son tratados de manera adecuada.
Noé Israel Soto y Fernando Villa coinciden en que son más adolescentes hombres los que atentan contra su vida la vida, el primero señala que la razón es que todavía se vive con la idea de que los hombres no deben llorar, sentirse mal o débiles.
“Entonces si no se abren y no se ayudan, la situación se empieza a complicar más”. El segundo precisa que las estadísticas mundiales y nacionales, indican que los hombres se suicidan 4 veces más que las mujeres.
Medicamentos y psicoterapia para atacar el problema
-Si un adolescente tiene alarmas de estar deprimido lo más importante es buscar a un profesional para pedir ayuda.-El psiquiatra Fernando Villa informó que la depresión puede ser leve, moderada o severa y en base a eso se da el tratamiento.
“Los medicamentos son fundamentales porque la idea de que la depresión era psicológica es una idea del siglo pasado, ahora sabemos que es un trastorno bioquímico y que tenemos a la mano medicamentos para corregirlo, ya depende de cómo respondan, aparte del medicamento se complementa con psicoterapia, tanto con el adolescente como con la familia”.