José Manuel Lastra Cardiel concluyó sus estudios de preparatoria en el Colegio Inglés y ahora se prepara para estudiar la carrera de Idiomas y Relaciones Públicas en la Universidad La Salle Laguna, con lo cual busca ser un poco más independiente.
La preparatoria ahora es una etapa de nostalgia que le dejó grandes amigos. "Se extraña lo que mis amigos me enseñaron, estar con ellos, con las maestras y de llevar un ambiente social".
Para Manolo como le llaman de cariño, la carrera que eligió es porque le da la oportunidad de relacionarse con las personas, socializar, comunicarse y redactar textos en varios idiomas. Él tiene visión baja, lo que le permite ver con el ojo izquierdo, aunque explica que no mucho, pues se le dificulta leer las letras que están en negro, sin embargo si puede ver las caras de las personas o los colores.
"El color verde es mi favorito ya que para mi representa vida, esperanza y es un color que está en la naturaleza", dice.
Explica que durante la preparatoria la materia que más dificultad le dio, fueron la matemáticas, "me frustraba, me sentía desvelado, sentía que no iba a poder, pero gracias a que me propuse salir adelante lo logré, además gracias a que la tecnología está muy avanzada me apoyé en ello y avancé".
Sus hobbies
Manolo no duda en que se esforzará para alcanzar sus metas profesionales, mientras tanto esta cuarentena han sido momentos de retomar aquellas actividades que le gustan, como es tocar instrumentos.
Desde pequeño aprendió a tocar la gaita, gusto que le fomentó su papá y ahora decidió retomar sus clases de teclado y está empezando con el saxofón. "En esta cuarentena me motivé y retomé el piano y estoy practicando melodías".
Manolo dice que es muy importante ser personas incluyentes, "he ido a varios restaurantes que no tienen menú braille, a los 13 años no me aceptaron en un colegio. La educación es fundamental para todos, y todas las escuelas deben ser incluyentes y tener los recursos necesarios para que una persona con discapacidad pueda seguir adelante".
El esfuerzo, dedicación y ganas han sido fundamentales para que José Manuel logre sus metas, así como la tecnología que le permite trabajar con una línea braille y una computadora con lectores parlantes y de línea braille.
Pero recalca que el apoyo y amor de sus padres ha sido indispensable para lograrlo, "tengo unos padres que me quieren mucho, estoy muy complacido con todo lo que me han apoyado y enseñado".
Por su parte su mamá Cecilia Cardiel Escamilla, fundadora de la Asociación Ver Contigo dice no encontrar las palabras para describir la emoción que siente al ver que su hijo ha terminado una etapa escolar. "Es una satisfacción muy grande, no encuentro las palabras para describir la emoción, cuando uno llora de emoción es el sentimiento más hermoso, es cuando se llena de felicidad por algo que se está logrando".
Menciona que para llegar a esto se tuvieron que pasar por algunos tropiezos que les ha permitido valorar este momento. Recuerda que hubo otros colegios donde no lo aceptaron y presentaron condicionantes para aceptarlo, pero luego de un proceso, de buscar y adaptarse llegaron a este día, "nos empeñamos como papás de que sí se podía y buscamos los elementos para lograrlo", concluyó.