Por gusto, por marcar su propia personalidad, por llevar en la piel un momento, un recuerdo, un amor, muchos pueden ser los motivos que llevan a una persona a tatuarse, hoy en día los jóvenes y no tan jóvenes acuden a realizarse un dibujo en alguna parte del cuerpo.
Estos dibujos dejaron de ser un obstáculo para acceder a cursar una carrera en una universidad o se postulen para un trabajo. Durante mucho tiempo el tener un tatuaje estigmatizaba a una persona, lo cual ha cambiado totalmente. La mayoría de las empresas no lo consideran relevante.
Luis Eduardo Olivares, director general de Integra Capital Humano, opina que hoy en día el tener un tatuaje no es un obstáculo para conseguir un trabajo o un ascenso laboral, lo importante es encontrar personas comprometidas con la empresa.
El sociólogo Zygmunt Bauman, quien fuera conocido por su concepto modernidad líquida (1925-2017), exploró la extrema fragilidad de los vínculos humanos en donde se tiene el gran deseo de estrechar lazos y donde describe la cultura del tatuaje como una necesidad de anclaje de los sujetos que están más adaptados al mundo ‘líquido’, es decir, que están en cambio constante y atados a factores educativos y culturales.
Pensamiento con el que coincide Celso Herrada Borrego, psicólogo Clínico con maestría en Terapia Cognitivo Conductual, quien explica que, no hay una causa que permita interpretar la conducta de quienes se tatúan, "algunos lo hacen para recordar a un ser querido que perdieron, otros por una carencia emocional, para sentirse integradas a un grupo o, simplemente por moda".
Herrada Borrego refiere que los tiempos van cambiando y con ello la percepción y la manera de interpretar la conducta del ser humano, explica que hace 30 o 40 años eran señalados, ya que era propio de un sector de la sociedad con malos hábitos, chavos banda o presos, pero ahora se les ve con más naturalidad.
Explica que hay un gran abanico de causas que habría que analizar de manera individual, "como terapeuta veo que algunos lo hacen por una sensación de vacío y lo desean cubrir a través de cosas que los hagan sentirse completos y les dé sentido a su vida como es un tatuaje".
Un tabú que quedó atrás
Moisés Braham Sánchez, quien desde los 15 años se dedica a esta actividad o micro pigmentación, explica que esta práctica poco a poco se ha ido formalizando y para llegar a obtener cierto prestigio y reconocimiento se requiere contar con la habilidad para dibujar, guardar los cuidados necesarios y tener creatividad.
"Se tatúan todas las partes del cuerpo, desde las más simples hasta partes más privadas. Todo el cuerpo es el lienzo ideal. Nosotros no trabajamos con menores de edad bajo ninguna circunstancia, aunque vengan con sus padres, si no presentan la documentación que acredite su mayoría de edad no trabajamos con ellos".
Menciona que esto ya no es un tema tabú, "hace mucho dejó de ser algo oculto o prohibido muchas personas desean tatuarse, se volvió más popular, la gente cuando viene ya investigó para elegir sus piezas".
¿Cómo elegir un tatuaje?
Moisés quien labora en Studio 69 dice que actualmente un 85 por ciento de clientes son mujeres, el resto son hombres, pero siempre para todos recomienda un grabado que le vaya a durar, ya que muchas veces tienen una idea equivocada porque la vieron en una foto o sitio web.
Las recomendaciones para luego de la aplicación es mantener una buena higiene, el resultado del grabado va a depender 70 por ciento de la persona que lo trae. Lo ideal es checar el portafolio de la persona con la que van a ir, que tengan habilidad para dibujar y sobre todo verifiquen el estilo que maneja se adecúe a sus necesidades estéticas.
Autorización sanitaria
En septiembre de 2019 se decretó que tatuajes y perforaciones como establecimiento mercantil de bajo impacto debe contar con autorización sanitaria.