En los últimos 20 años, el fomento a la lectura en los adolescentes ha disminuido debido al incremento del mundo digital. Las bibliotecas y los espacios públicos que guardan en su interior libros de distintos géneros están desentendidas y en abandono esperando que el interés por leer despierte en las nuevas generaciones.
Roberto López Franco, maestro e investigador de la Universidad Autónoma de Coahuila, explica cómo promover el hábito de la lectura en los adolescentes a través de historias que los identifiquen "yo siempre he recomendado que lean primero los libros que estimulan el pensamiento mágico, que despiertan la imaginación, que ayudan a que el adolescente vaya abriéndose a otro mundos".
Para que el adolescente tenga inquietud por buscar títulos que llamen su atención y que lo lleven a poner en funcionamiento su imaginación, también es necesario el apoyo de la comunidad, la familia y la escuela, rehabilitando espacios donde haya libros con títulos y temas atractivos.
Tiempo de lectura para que se vuelva un hábito
El maestro Roberto López Franco recomienda que los primeros tres meses, el adolescente lea un tiempo máximo de media hora al día para que logre convertirlo en un hábito. Una persona tarda en promedio tres minutos en leer una página de un libro, es decir, en media hora se leen aproximadamente diez páginas, "si tu motivas al adolescente a leer 8 o 10 páginas al día puedes tener la seguridad de que al año va a estar leyendo un libro, brincando la media de que se lee medio libro al año, estadística que ha prevalecido mucho tiempo".
''Los profesores y los padres no debemos desesperarnos, y le tenemos que apostar a que si tenemos un lugar donde pueda llegar a sentarse y tomar un libro, habrá la seguridad de que en un año habrá al menos dos o tres lectores permanentes".
Recomendaciones de librosRoberto López Franco hace la recomendación de algunos títulos para adolescentes que quieren comenzar el hábito de la lectura.-La guerra del fin del mundo (1981) de Mario Vargas Llosa.
-La fiesta del chivo (2000) de Mario Vargas Llosa.
-La tregua (1960) de Mario Benedetti.
-La insoportable levedad del ser (1984) de Milan Kundera.