Escuchar las risas del salón de clases, ver a los niños y adolescentes recorrer los pasillos y jardines del colegio volvió al Colegio Montessori San Isidro, aunque ahora con la diferencia que entre los alumnos hay un metro de distancia aunado a que asiste la mitad de estudiantes una semana y la siguiente semana la otra parte.
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El uso de la mascarilla es indispensable, así como el constante lavado de manos, pero nada de esto es una tarea difícil ya que para las niñas, niños y adolescentes la convivencia con los compañeros es una oportunidad de socializar, hablar de temas de interés, manipular equipo de trabajo y hacer más alegre el día.
Ana Lucía Morales Reyes, coordinadora del área de primaria en el Colegio Montessori San Isidro, menciona que iniciaron clases de manera híbrida el 15 de febrero en el área de primaria, "por la cantidad de alumnos que se tienen se dividieron en dos grupos A y B, una semana asiste el grupo A mientras el grupo B sigue trabajando de forma virtual y viceversa”. Explica que hay alumnos que decidieron continuar en línea, por lo cual, brindan los dos servicios.
Tanto los niveles de comunidad infantil y casa de niños, es decir, maternal y preescolar, como los alumnos de secundaria asisten de manera presencial en horario normal porque es un menor número de estudiantes, solamente modificaron entradas, salidas y estancia en el colegio según los protocolos de salud.
"Estuvimos analizando este regreso, los niños necesitan asistir a clases y estar en contacto con sus amigos, la parte socioemocional es la que se veía era indispensable retomar. Ellos están muy contentos y lo manifiestan, así como nosotros también porque ya queríamos ver el movimiento en el colegio".
A decir de Cecilia de la Garza Silveira, del área de coordinación de secundaria y dirección académica, la educación a distancia fue un reto, "se cumplía casi un año de haber suspendido las clases de manera presencial y tuvimos que aplicarnos a todo lo que era en línea, nos costó a todos, tanto adultos como alumnos porque desde que se tenía que tener un dispositivo en casa para cada alumno, así como el espacio adecuado para que pudieran estar en una sesión".
Recalca que cubrieron el programa educativo que marca la Secretaría de Educación Pública y un aspecto que en cierta medida ayudó a los alumnos fue que gracias a la tecnología compañeros y maestros podían verse aunque no interactuar entre ellos, era breve y reducido el tiempo que estaban juntos.
Modelo Montessori
Cecilia de la Garza afirma que el modelo Montessori tuvo que modificarse ante las clases a distancia, cada alumno recibió una guía con materiales para trabajar, ya que el modelo del colegio representa la manipulación de objetos para la adquisición de conocimiento, "se usó la creatividad para llegar a todos los niveles y poder trabajar con los chicos".
Por su parte, Ana Lucía explica que el sistema de trabajo es manipulando y tocando el material debido a que es una forma para que los alumnos aprendan los conceptos. Cada estudiante tiene su propio material de trabajo, el cual después de usarse es sanitizado.
"Es necesario tenernos presentes, el trabajo en línea es diferente, considero es muy importante estén en la escuela tanto para el trabajo con su material como para su desarrollo social y emocional".
Recalca que en nivel secundaria ahora que están de forma presencial, los alumnos expresan su alegría, "ya necesitaban verse y tener el contacto, saludarse y estar en un ambiente de convivencia ya que es una tendencia natural del ser humano para desarrollarse. Aun así hay papás que decidieron que sus hijos continuaran en línea porque en casa tienen a alguna persona que pudiera comprometer su salud con un riesgo mayor, y ellos continúan su educación virtual diariamente".
Confirma que la mayoría de los papás están muy contentos con el regreso al aula, "están viendo la necesidad de que los alumnos retomen sus actividades y responsabilidades como ya las tenían, porque también en la casa si no se tiene un ambiente adecuado, representa un reto más para los padres. La recámara es un lugar específico para el descanso, o pasar un rato divertido, y se volvió área de estudio".
Aplicación de protocolos
Los protocolos que aplicaron para este regreso a clases en Montessori San Isidro son los que marca la Secretaría de Salud y la Secretaría de Educación Pública, así como los que la misma institución impuso para ofrecer tranquilidad a los papás, a los docentes y alumnos.
Algunos son: mantener la sana distancia, antes de entrar al colegio tomar la temperatura corporal en el coche, preguntar si presenta síntomas, pasar por el tapete sanitizante, aplicar gel antibacterial, además cuentan con señalización (flechas verdes para entrar, rojas para salir).
De igual manera, al ingresar a su salón vuelven a sanitizar y aplican un spray; todos los lugares que ocupan los estudiantes están espaciados.
"Una vez que iniciamos realizamos un círculo con los pequeños para explicarles cómo se estaría trabajando, la importancia del lavado de manos constantemente y todos respetan el uso de la mascarilla, el apoyo de los papás es fundamental y se han ido adaptando rápido a este cambio", finaliza Ana Lucía.