Para nadie es un secreto el éxito que ha tenido la Academia de Beisbol del equipo Algodoneros del Unión Laguna, la cual cuenta con al menos 300 peloteros que buscan desarrollarse y llegar al profesionalismo, pero gran parte de su éxito radica en la apuesta de su dueño, Guillermo Murra, quien tiene fe en el talento local y nacional, no sólo para integrarlos a la organización guinda, la meta es que lleguen a Grandes Ligas.
Así lo explicó José Luis García Rivas “El Gato”, director de Scouteo y Desarrollo de la organización de Algodoneros del Unión Laguna, quien aseveró que apostarle al scouteo y desarrollo ha sido una gran decisión por parte de la directiva guinda.
Él es uno de los grandes responsables de que la cantera guinda sea por hoy una de las más rentables de la Liga Mexicana de Beisbol; “El Gato”, como se le conoce llegó en 2019 a la organización lagunera con la intención de buscar y desarrollar peloteros.
Como él mismo lo cuenta, se retiró como profesional a los 30 años de edad, cuenta con 57 años de edad, son 27 dedicados al scouteo y desarrollo de peloteros. Sin embargo, ha ocupado otros puestos, desde coach de tercera a gerente General (con Saltillo).
“Mi carrera deportiva en esto de scouteo y desarrollo la inicié con Sultanes en el 96, fue cuando empecé, cuando quedamos bicampeones, de ahí arrancó a la fecha. Terminé mi periodo, vine aquí con don Pepe Zacatillo el último año que él dirigió, fui su coach de tercera, estuve una temporada con Tabasco y de ahí con Saltillo; fueron 14 años en Saraperos en desarrollo y terminé siendo el Gerente General, estuve en el bicampeonato como gerente. Para el 2014 termino con Saltillo, el otro año me voy a Rieleros de Aguascalientes hasta el 2018. Fue para el 2019 que firmé con Torreón y a la fecha”, comentó.
¿Cuál es la clave, la receta del éxito de la academia de UL?
Lo primordial es que tenemos un dueño que es lagunero, muy pocas veces de todos los dueños que han pasado, salvo cuando se llamaban Vaqueros, hoy cien por ciento el equipo es de una persona de esta región. Casi todos los que estamos en el desarrollo de peloteros somos de aquí, entonces nos interesa mucho que se vuelva a desarrollar el talento lagunero para el beisbol profesional, que se había apagado un poco. Se hizo una academia y hoy somos una muy completa, con casa club, todos sus servicios, somos tres cuerpos técnicos los que vivimos en esa casa. Esto mientras se construye la academia aquí cerca de la Unidad Deportiva Nazario Ortiz Garza.
¿Por qué no todos le apuestan a la juventud?
El dueño le ha apostado al desarrollo. La falta de interés de los demás equipos, no sé cuáles, pero sí una mayoría no le están apostando al desarrollo, porque antes la parte de las negociaciones de las ventas, había un porcentaje relativamente más favorable para los dueños, porque de ahí pagaban instructores y todo lo que cuesta el desarrollo de un jugador, no sólo es traerlo, es quién lo iba a pulir.
El scout lo busca y lo trae, pero ¿quién lo desarrolla? Esa es otra cosa, los dueños han dejado de apostarle porque es caro, es complicado tener a niños viviendo aquí todo un año, alimentarlos y hospedarlos.
¡Ya se dio el primer paso, exportar jugadores a Grandes Ligas!
“Las firmas de jugadores con organizaciones de Grandes Ligas, el licenciado Guillermo Murra le está apostando a los derechos de retorno, los jugadores se van y cuando regresen vamos a tener aquí a esas futuras estrellas. Que bueno sería que todos jueguen en Grandes Ligas, eso nos daría un plus muy grande, pero el solo hecho que estén firmados y desarrollados allá y que jueguen en una clase, AAA o AA, nos habla de que los muchachos van a venir mejor preparados y van a jugar en el beisbol mexicano y van a ser las estrellas de nuestro beisbol... y que son laguneros”.
¿Cómo se les da un seguimiento?
Ya tenemos como academia detectada una secuencia de niños prospectos desde los 10 a los 15 años, para Estados Unidos no pueden firmar si no tienen 16 o más, por eso nos interesa firmarlos desde los 12, para nosotros tener tiempo para desarrollarlos.
Esos muchachos que fueron vendidos fueron hechos de esa manera, firmados a los 14 y hoy ya fueron proyectados para los Estados Unidos.
¿Se vienen más firmas para la Gran Carpa?
El domingo viene Arizona, su scout Luis Alberto Peña viene a checar a Christopher Facundo, que es el otro que nos falta por acomodar, ya hubo un ofrecimiento económico, pero requieren ver que valga la pena. El muchacho tiene 16 años, mide 1.85, es de Coahuila, de un municipio de entre Torreón y Francisco I. Madero, es lagunero, a fin de cuentas es jugador de aquí y la clave de todo esto es el scouteo, sin talento los coach no pueden trabajar, tienes que encontrarlo.
¿Cómo se trabaja en la detección de talentos?
Esa parte también yo la hago, el buscar el talento, tenemos gente en diferentes ciudades, municipios y ranchos, nos dicen qué jugadores pueden ser vistos, los revisas y si no te gustan, no pasa nada. Vengo llegando de Lagos de Morenos, ahí firmé a cuatro jugadores, uno de 12, uno de 13, uno de 14 y otros de 15, jugadores de al menos 1.80 de estatura, son niños con unos físicos impresionantes.
¿Cómo ha cambiado el beisbol con el paso de los años?
Los peloteros tienen que ser de un físico proyectable, muchachos más altos, corpulentos, donde a futuro vas a poner músculo, pueden ser delgados pero es eso; ‘chaparritos’ también firmamos pero tienen que tener un talento más desarrollado, las habilidades muy diferentes.
Hoy el atleta mexicano para competir a nivel mundial tiene que tener cuerpo proyectable, aquí tenemos jugadores de 15 años de 1.92 metros.
¿Cuál es la clave para detectar talento?
Es trabajo y aquí hay que entrarle, vengo de scoutear pero hoy me pongo el uniforme y si el clima lo permite, trabajamos con los niños desde los 5 años, cada quien tiene una categoría y le vamos dando al trabajo.
¿Cuál es la apuesta?
De hecho los muchachitos que fueron firmados lanzaban en ese torneo, muchachos que tiraban de 90 a 93 millas con 16 años de edad y Monclova que era el equipo a vencer para nosotros, tenían jugadores de 26 a 28 años, con todo respeto eso no es un desarrollo, pero su proyecto es muy diferente, su equipo grande es totalmente distinto también, es raro cuando ellos debutan un joven, nosotros al contrario, es más común ver a un joven en el campo que a un jugador más experimentado y a eso es a lo que le han estado apostando nuestros directivos.
¿Es Algodoneros un modelo a seguir?
Hay organizaciones que no han bajado la guardia, Diablos es uno de esos equipos como punta de lanza, que busca talento y lo desarrolla; Tijuana dejó de trabajar, Monclova trabaja de otra manera, pero otros como Saltillo, Monterrey, Laredo, Durango, son parecidos a nosotros, sin faltarles al respeto, pero los que trabajamos somos nosotros. Ellos nos salen a scoutear, no se mueven, nosotros sí, salgo y siempre traigo algo porque tenemos a mucha gente que nos ayuda.
¿El equipo será autosustentable en un futuro?
Creo que si seguimos así nuestro equipo será prototipo, de aquí va a partir mucha gente que va a querer hacer algo parecido, nosotros cada vez vamos teniendo cimientos más sólidos y principalmente que de aquí va a salir nuestra cantera, no tenemos que andar comprando ni cambiando. Cada vez que vayamos debutando y que empiecen a regresar los de Estados Unidos, eso nos va a dar un soporte, no tendremos que buscar en otro lado.
¿Un joven con talento, qué necesita para formar parte de la academia?
Primero las ganas de venir y probarse, porque hay muchos que tienen talento y les da miedo que les digas que no, pero aquí todos sirven, el detalle es que muchos pueden jugar beisbol profesional, pero hay que tener el talento, el carácter y personalidad, esa es una parte muy importante que hablamos con los muchachos. En esta academia se les exige el estudio, si no estudian, no nos sirven; no sólo es beisbol, tienen que mínimo acabar su preparatoria y como perfil pedimos escuela, talento y beisbol.
EGO