Humildad, visionario y soñador son las palabras que describen al empresario mexicano que ha aportado mucho al beisbol mexicano, el contador Alfredo Harp Helú, quien desde su infancia se declaró fanático de los Diablos Rojos del México, equipo del que actualmente es propietario.
“Yo tengo prioridad por mi familia, pero aparte de mi familia, por supuesto amo el beisbol y con Diablos Rojos desde niño, así que yo sí tengo la cosa de decir que siempre fui diablo rojo”, comentó el dueño de la novena escarlata.
Harp Helú es contador público egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, fue uno de los fundadores de la Bolsa Mexicana de Valores, además de ser uno de los integrantes que adquirieron Banamex; el dueño de los Diablos también es conocido porque es primo de Carlos Slim.
El empresario mexicano se caracteriza por su singular sonrisa a cualquier lugar al que asiste, pese al trago amargo que sufrió hace más de dos décadas, pues en 1994 estuvo secuestrado por 106 días; mismo año en el que adquirió al equipo de sus amores, la novena escarlata y en 1996 se convirtió en el propietario de los Guerreros de Oaxaca.
Además, Alfredo Harp Helú es una persona filantrópica, por lo que creó una fundación que lleva su nombre, en la cual ayuda diversas ramas como la educación, cultura y no podía faltar el deporte. Asimismo, cuenta con una Academia de Beisbol en Oaxaca, la cual se fundó en el 2009, un lugar en el que se apoya a jóvenes prospectos de este deporte, quienes van desde los 14 hasta los 18 años.
Los adolescentes que están en la Academia Alfredo Harp Helú pueden estudiar el nivel básico y media superior 100 por ciento becados; de este sitio han salido talentos como Roberto Osuna, Julio César Urías, Luis Urías, Víctor Arano, José Augusto Figueroa, Carlos Figueroa, Tirso Ornelas, Roberto Verdugo, entre otros.
El pasado mes de febrero, Alfredo Harp Helú fue partícipe de uno de los sueños de todo aficionado al beisbol, debido a que apoyó en la creación del Salón de la Fama del rey de los deportes, ubicado en Monterrey.
"Esa es otra obra fantástica que yo ofrecí en un Juego de Estrellas en Oaxaca, porque ya habíamos perdido todo, nadie sabía que íbamos a hacer con el Salón de la Fama y ahí me comprometí a hacerlo”.
Ahora, la cereza en el pastel de su aporte al beisbol se verá este fin de semana cuando se inaugure el Estadio Alfredo Harp Helú, la nueva casa de los Diablos Rojos del México, que está ubicado en la Ciudad Deportiva, pues a pesar de contar con su nombre, el dueño de los pingos aseguró que no fue construido para ser reconocido, sino, fue creado para los aficionados.
“Yo nunca he buscado eso (reconocimiento), la verdad yo me siento más satisfecho que si tenemos un lleno para el próximo sábado, y todo el mundo está contento; para mí, ese es el mejor reconocimiento que puedo tener”.
ZZM