No son favoritos, pero su piloto, el viejo lobo de mar llamado Tim Johnson, sabe que en el béisbol eso no significa nada, por lo que los Bravos de León, construidos alrededor de un grupo de veteranos de comprobada calidad, tienen todo lo necesario para dar la campanada en la temporada 2021 de la Liga Mexicana de Béisbol.
Agustín Murillo es la estrella del equipo, y lo acompañarán Anthony Giansanti, Chris Roberson, Tony Campana, Frank Díaz y Félix Pérez, por mencionar sólo a algunos, por lo que los fuegos artificiales abundarán en el Estadio Santana.
El buen ambiente siempre es esencial para el éxito, y en los Bravos comienza con el hombre más importante, su mánager, quien aseguró que tomó esta nueva aventura, a sus 71 años de edad, porque “Necesitaba salirme de mi casa. Y mi esposa me dijo: tienes que ir a divertirte con los muchachos, así que vi que en los Bravos había un gran equipo y dije 'tengo que estar ahí’”, relató el legendario Tim Johnson.
La prometedora explosión ofensiva de los guanajuatenses es algo que entusiasma a Anthony Giansanti, quien hará su debut en León: “Nosotros podernos batear y tenemos un grupo de peloteros que juegan bien, que juegan fuerte y sin miedo de nada”, aseguró. Y además exaltó un punto más: la unión que hay entre los jugadores, algo que también es consecuencia del manejo de Johnson.
“La conexión de los jugadores es lo mejor de los Bravos; somos un equipo al que le gusta jugar fuerte y estamos enfocados en llegar lo más lejos que podamos”.
Los Bravos buscarán “primero calificar a la postemporada, pues ya después todo puede pasar”, coincidieron tanto Giansanti como Johnson. Y con una rotación poblada de brazos de comprobada calidad, apuntalada con prometedores jóvenes mexicanos, más una legión de brazos cumplidores en el bullpen, en el que los importados Charles Bubby Rossman y Jhan Maríñez se repartirán los salvamentos, ojo con los Bravos.