Diablos Rojos vs Tigres, la rivalidad más pasional de la LMB

Edición Fin de Semana

Escarlatas y Felinos protagonizan una de las series más emblemáticas del país; el primer triunfo fue para los pingos, pero los de bengala se coronaron primero

Diablos Rojos del México vs Tigres de Quintana Roo (La Afición)
Ciudad de México /

De todas las rivalidades existentes en la Liga Mexicana de Beisbol, las series entre Diablos Rojos y Tigres -se enfrentan este fin de semana en el estadio Alfredo Harp- siempre tendrán un lugar especial en el corazón de los aficionados. Marcados en el calendario tan pronto se da a conocer, los seguidores capitalinos siempre están pendientes de los choques entre el México y Quintana Roo, sobre todo cuando se disputan en la Ciudad de México.

Y no es para menos, pues se trata de dos de las novenas con más tradición y seguidores en el circuito mexicano, protagonistas de algunos de los juegos más emblemáticos en casi 96 años de historia de la LMB, pese a que ninguno de los dos equipos vio la luz en la primera década de existencia de la liga.

Con base en el pitcheo y los tablazos, así se ha desarrollado una rivalidad a la que se le llegó a conocer como la Guerra Civil (hasta la partida de Tigres a Puebla y eventualmente a Cancún). Aunque llevamos casi 21 años sin los Tigres en la capital, el ambiente y la pasión se mantiene, pues el orgullo siempre se pone en juego en la segunda serie más añeja de la Liga Mexicana, detrás únicamente de los capítulos entre el México y Sultanes de Monterrey.

Primera serie

Los Diablos Rojos fueron fundados en 1940 y se ganaron rápidamente el afecto de los aficionados, a pesar de que los títulos tardaron en llegar; 1955 es un año histórico para el beisbol en la Ciudad de México, aún llamado Distrito Federal en la época. Para empezar, se inauguró el emblemático Parque Deportivo del Seguro Social, pero también vio nacer una novena: los Tigres Capitalinos, con quienes compartieron estadio.

En aquella época, la temporada regular se disputó a un centenar de juegos y seis participantes, por lo que pingos y bengalíes se midieron 20 veces, pero ninguna como la del 21 de abril de 1955, el primer cara a cara. El México llegó a dicho juego con récord de 4-1, mientras que la novena felina venía de perder cuatro de cinco juegos ante los Leones de Yucatán.

Amador Bule Guzmán abrió por Diablos, mientras que Harry Gilbert lo hizo por Tigres. Los escarlatas cumplieron con el pronóstico y tomaron ventaja rápidamente, llevándose el juego siete carreras a tres. La Afición reportó en su edición del día siguiente que Bule se adjudicó la victoria al disputar todo el juego, al admitir tres carreras y seis hits, mientras que la derrota se la llevó Gilbert, con seis carreras, cuatro hits y ocho pasaportes regalados en 5.1 entradas. Sin saberlo, ahí nació una de las rivalidades más emblemáticas del deporte en México.

Fue una temporada de contraste, pues aunque los Diablos Rojos ganaron 13 de 20 juegos en aquella temporada, pero los Tigres cantaron al último, al proclamarse monarcas, tras empatar en el standing con Tecolotes de Nuevo Laredo (53-47 cada equipo), consiguiendo el título en una Serie por el Campeonato, al ganar 2-0. De la mano del mánager-jugador George Chuck Genovese, los Tigres Capitalinos sellaron un debut de ensueño y se ganaron el mote de El Equipo que Nació Campeón.

Luchas de orgullo… y títulos

Tanto Tigres como Diablos Rojos han peleado de forma directa por el título, con cinco victorias para los de bengala y cuatro para los Pingos. La primera se dio en 1956, cuando el México (83-37) logró su primera corona al sacarle 9 juegos de ventaja a sus acérrimos rivales. La revancha llegó diez años después, cuando Tigres ganó la serie en seis desafíos.

Para 1997, Diablos y Tigres volvieron a dividir a la capital, con otro triunfo para los felinos en el Parque del Seguro Social (4-1). Ambas novenas repitieron finales en 1999 y 2000, las últimas en el emblemático estadio. Los escarlatas la primera (4-2), mientras los de bengala se llevaron la del nuevo milenio (4-1).

La de 2001 es, quizás, una de las más significativas, pues fue la última de Tigres como capitalinos. La despedida de la capital no pudo ser mejor, al conseguir el bicampeonato en seis juegos y la primera corona en el Foro Sol. Las revanchas llegaron en 2002 y 2003, cuando el México ganó en siete y cinco juegos, respectivamente, a los Tigres de la Angelópolis.

Fue en 2011 cuando Tigres y Diablos Rojos se enfrentaron por el título. Ya en Cancún, los felinos demostraron poderío y barrieron a los pingos, conquistando la Copa Zaachila en el Foro Sol, para alegría de aquellos aficionados que crecieron viéndolos como capitalinos.


  • Michel Cruz
  • oswaldo.cruz@milenio.com
  • Reportero en La Afición desde 2016. Egresado de la Licenciatura en Comunicación y Periodismo en la FES Aragón, UNAM.

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