Portar la camisola de los Diablos Rojos del México conlleva un compromiso, y ahora que están en cuenta regresiva para abrir las puertas de su nuevo estadio, los sentimientos están a flor de piel. Por eso el capitalino Iván Terrazas, capitán de la novena escarlata, habló del significado que tiene esta nueva etapa no solo para él, también para el equipo.
"Significa muchísimo para mí haber estado en muchas de las etapas de los Diablos. No solo por los cambios de estadios. Este logo [dijo señalando la M], esta camisola la han portado personas muy importantes en el beisbol no solo en México sino en el mundo. Hay tanta historia que envuelve a esta organización que para nosotros es muy importante, y por eso trabajamos como ningún otro equipo en la liga", dijo en entrevista con La Afición el jardinero que comenzó su historia con los Diablos desde muy joven, primero en el parque del Seguro Social, después en el Foro Sol, en el Fray Nano y ahora, a solo unos días de su apertura, en el Estadio Alfredo Harp.
Terrazas reconoció en los fanáticos capitalinos una de las aficiones que más conoce del deporte y por eso es complicado complacerla, por lo que aseguró que ahora con un nuevo estadio están obligados a comenzar la historia con un campeonato que rompa con la sequía que tienen desde 2014.
"No ha pasado un día en que no pensemos en todo lo que viene, en el futuro queremos que sean cosas muy buenas. Sabemos que va a costar trabajo, pero ese campeonato es el objetivo que todos tenemos, independientemente de las metas personales. Estamos seguros de que será difícil, cansado, estresante, pero vamos a salir a partirnos el alma para lograrlo", sentenció el veterano.
Con una temporada de 120 juegos a la vuelta de la esquina, Terrazas aseguró que todo el trabajo estará enfocado en tener un vestidor sólido, en donde logren integrar a los refuerzos que ayudarán a reforzar los puntos débiles de la novena.
"Tenemos que estar todos en el mismo canal. Todos unidos. Los que vayan llegando, que inmediatamente se integren para unificar el objetivo. No es algo sencillo, porque te encuentras con 30 ó 35 mentalidades de carácter diferente. Esa es la tarea que nos toca a los que tenemos más tiempo en el equipo, encontrar la manera de conectar con ellos y comprometerlos a que jalen con nosotros y apoyarlos en cualquier momento de flaqueza o debilidad o cansancio. Entre todos levantarnos. Seguir haciendo lo que sabemos hacer traerá los buenos resultados", finalizó.
OMCS