Con sangre nueva, pero la misma esencia, la novena poblana se dice lista para enfrentar la temporada del 2021 en la LMB confiando en su capacidad para ser uno de los equipos fuertes de la Zona Sur.
Para este calendario volverán a ser motivo de alegría para los aficionados poblanos los maderazos del boricua Danny Ortiz, quien retorna a la novena, pero esta vez con el refuerzo del poderoso Wilin Rosario para conformar un 1-2 temible que pondrá a prueba a los lanzadores contrarios.
Para acompañar y explotar al máximo a este poderoso dueto, los Pericos tendrán bates de contacto como los de Gorkys Hernández, Miguel Guzmán y Alberto Carreón, quienes se encargarán de ponerse en base para anotar más carreras.
Así mismo, y luego de vestir por 12 años la franela verde y darse la oportunidad de vestirse de azul un par de años, el emblema César Tapia vuelve esta temporada al Nido Verde, dispuesto a poner su granito de arena para que también regresen las épocas de gloria.
En el largo hiato que se generó desde la última temporada, los verdes formularon un cambio en su staff de pitcheo, trayendo nueve nuevos lanzadores entre los que destaca el zurdo estadounidense Thomas Dorminy, quien será el nuevo as de la rotación.
Para cerrar los encuentros en los que tengan ventaja regresa el quisqueyano Ulises Joaquín, quien ha jugado en México desde el 2017 y ha dado muestras de su capacidad.
“La meta es llegar a la postemporada”, indicó el mánager Carlos Alberto Gastélum. “Vamos a ser un equipo dinámico, hábil, apoyándonos en la sabermetría y en todo lo que nos ayude para poder ganar”, dijo quien fuera un infielder estelar.
Como momento curioso del Día de Medios, el poderoso Danny Ortiz aseguró que su parque favorito de la LMB para batear es “el de los Diablos”, por lo que minutos después y en son de broma su piloto le recriminó: “hubieras dicho que el de Puebla, cabrón”.
Como sea, los cuadrangulares de Ortiz servirán para que los Pericos sumen victorias... en el Harp Helú, en el Hermanos Serdán o donde quiera que los verdes vuelen.