Hace 10 años Benjamín Gil tomó la oportunidad de extender su legado en el beisbol desde otra perspectiva: como manager, donde ha podido transmitir sus conocimientos y pasión por la pelota, pero su décimo aniversario tiene un tinte agridulce pues culmina con una turbulenta temporada en la Liga Mexicana de Beisbol al mando de los Charros de Jalisco.
El récord 36-56 lo deja con un porcentaje general de .391, casi como la de.382 de su última temporada al mando de Tomateros en 2022-2023 en la Liga Mexicana del Pacífico.
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El también mánager de la Selección Mexicana de beisbol hace un balance de su temporada donde particularmente fue muy complicado conocer los detalles de sus rivales por la cantidad de extranjeros con la que cuentan los equipos.
“Una temporada frustrante, creo que tuvimos un equipo que fue un poco difícil, claro que hay equipos que tuvieron buenas temporadas y no les afectó tanto el tema de los 20 extranjeros como a nosotros, no es excusa, simplemente fue una temporada complicada. Yo me considero muy conocedor de mi rival, empezó la temporada y no teníamos información de la gran mayoría de los jugadores, se contrató a un grupo que nos mandaba estadísticas, videos, entonces estabas tratando de aprender, y de tus propios jugadores también, y más en el pitcheo.
En ocasiones platicando con la gerencia deportiva, los coaches o la directiva, decíamos ‘es que muchos no conocen el beisbol mexicano’; y yo les decía, ‘pero este ya no es el beisbol mexicano, es beisbol extranjero’, el decir, es que no conocen el beisbol mexicano, en realidad son los estadios y las ciudades. Me atrevo a decir que de los equipos que enfrentamos nosotros Monterrey mantiene cinco o seis mexicanos en su line up de nueve, pero hay equipos que tenían uno o dos (mexicanos), y no es criticar, son las reglas, pero sí por eso fue muy diferente la temporada de Culiacán a esta, diferente y complicada por la falta de conocimiento de tu roster y del rival”.
El picheo fue el gran Talón de Aquiles para Jalisco, el punto máximo de duda del que dependieron gran parte de las pizarras. En esos momentos de frustración, ¿cómo se le habla al jugador?
“Con excepción de unos cuantos días, sí fue siempre mantenernos positivos, mantener la calma, darles confianza a los jugadores porque también nadie deja de hacer las cosas por el deseo de no hacerlas, el deseo siempre estuvo ahí, los jugadores siempre estuvieron peleando hasta el último instante y tuvimos bastantes lesiones también, pero uno tiene que tratar de mantenerse positivo porque ellos también quieren ganar. Creo que se batalló con el bateo situacional, batallamos con el relevo, creo que la entrada que sí nos dio mucha complicación fue la sexta y es cuando el pitcher abridor llegaba a la quinta y luego se metía en problemas en esa entrada o iniciaban rallys y no podíamos parar el sangrado, hubo bastantes juegos en que hacían buena labor y luego no se podía concretar la victoria.
La llegada de Luis Iván (Rodríguez) ayudó muchísimo, Dereck Rodríguez agarró su ritmo, Matt Minnick tiró muy bien por una etapa de mes y medio-dos meses y luego batalló, hay cosas positivas, Vimael Machín bateó más de 400, no es fácil y menos al nivel que está ahorita la liga”.
¿Qué puntos no descuida Benjamín Gil en sus equipos?
En la experiencia acumulada de estos 10 años, ¿qué cosas antes eran importantes y quizás ahora ya no?
“Creo que no han dejado ser importantes, nomás le he encontrado la importancia a otras cosas. Me importa muchísimo el ser humano del jugador. Entenderlos es algo que sigo haciendo porque quiero que nunca se me olvide y procuro buscar cómo están, su estado anímico, no me meto en la en la vida personal, pero si un jugador trae una situación siempre apoyarlos en que vayan y lo resuelvan, les digo ‘váyanse dos días con su familia, asegúrense de que estén bien”, y entonces ya regresan. Uno tiene que tener ese sentido de comprender que están pasando por momentos difíciles. Antes, y más en México, los manejadores decían ‘pues es que está muy enferma mi mamá’, ¿y tú eres doctor o qué? Yo no soy de ese pensar.
Creo que le he dado más importancia a lo analítico, te diré que no tomo muchas decisiones totalmente con números, la uso como información, veo los enfrentamientos, la situación, o sea no nomás es zurdo contra zurdo, a veces dicen ‘ah canijo no sabía que iba a jugar’, pero es que siento que el tipo de enfrentamiento te va a ir bien y es refrendarles la confianza, otras veces no los dejamos jugar en esta situación y se medio molestan y les hacemos ver el porqué.
También es la comunicación, siempre tiene que ser abierta, darles la tranquilidad y confianza que pueden venir y si es una queja la pueden expresar y no va a ser de que pues yo soy el que mando, así no opero lo que queremos es que ustedes puedan hacer un buen trabajo para el bien de todo mundo”.
SRN