El espíritu aguerrido que lo caracterizó como jugador hoy define su estilo como entrenador. Sergio Omar “El Güero” Gastélum disfruta diariamente ser manager de los Pericos de Puebla, donde la calidad de relevo, llegó a darle un giro a la parvada con miras al protagonismo en la Liga Mexicana de Beisbol.
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Si bien por sus venas corre sangre felina, Gastelum vive una nueva etapa en Puebla tras su paso con los Tigres de la Angelópolis. Ahora está enfundado con los colores de la novena verde, misma que rápido aprendió a querer y valorar en este nuevo reto, que en entrevista, compartió con el equipo de deportes de Canal 6, “El Desmarque”, así como con los lectores de Milenio Puebla.
¿Qué recuerdos tienes como pelotero de esta ciudad?
“Sin duda, tengo muy bonitos recuerdos en Puebla. Ya que me tocó ganar un campeonato muy significativo para nosotros, porque lo hicimos con puros mexicanos. Eso nos marcó en la historia del béisbol y más que nada a la afición siempre entregada a nosotros. Hoy por hoy veo lo mismo, que a pesar de que han pasado los años, la gente sigue desbordándose por su equipo”.
¿Qué fue lo que te llevó a tomar la decisión de regresar y tomar las riendas de los Pericos de Puebla?
“Simple y sencillamente el equipo Pericos me gusta, por su estructura y organización. Es un equipo que ha venido haciendo muy bien las cosas, en los últimos años ha venido a más, cada año siendo protagonistas; veo un equipo competitivo.
La materia prima que tenemos aquí me encanta, porque nos facilita el poder trabajar. Soy un hombre de mucha pasión en el béisbol, rápido me he familiarizado con ellos, tuve una aceptación increíble de los peloteros. Estoy muy contento, no lo puedo negar; venía con cierto nerviosismo por el ¿qué va a pasar?, llegué y fui aceptado. Vengo a sumarme a este proyecto, a subirme a este barco”.
¿Cómo fue el recibimiento de la afición, a sabiendas de que en el pasado defendiste los colores del archirrival: los Tigres?
“Sin duda, creo que tengo el respaldo de ellos, poco a poco me iré ganando su corazón con los resultados; con que su equipo, Pericos de Puebla, se ubique en los primeros lugares.
Mi misión es ponerlos rápidamente ahí; voy a trabajar muy fuerte, cambiando hábitos que muchas veces tenemos.
Yo tengo mi sistema de trabajo y de juego. Ellos poco a poco van a ir entendiendo mi filosofía, de cómo se jugará este nuevo béisbol, pues estar en Zona Sur me favorece, la conozco muy bien, sé lo que tengo qué hacer, cómo jugar este beisbol para con nosotros y la afición”.
¿Cuál podría decirse que es el sello que pretendes dejarle a estos Pericos?
“Primeramente, estoy enfocado en la armonía para que siga prevaleciendo. Estoy convencido de que si nosotros tenemos una camaradería dentro, se va a notar en el terreno de juego; que sea un equipo dinámico, cuando se requiera el batazo largo, yo mismo se los pido -vayan y busquen ese batazo largo.
Pero hoy por hoy estamos dándole mayor importancia al nombre que traemos al frente de la camiseta, estamos 100 por ciento comprometidos de hacer béisbol para Pericos, no para el nombre de atrás, creo que los muchachos lo han entendido bien.
Hemos jugado un béisbol agresivo pero todavía falta muchísimo para ver a un equipo Pericos, trabajando de mi mano.
Creo que vamos a ser un equipo versátil, rápido y que provoca. No estamos sentados esperando el batazo; cuando tengamos que implementar el juego pequeño, lo vamos a hacer, no estamos peleados con nada. Simplemente tenemos demasiada información en el béisbol y yo la estoy aprovechando para implementarla y hacer un poco más fácil nuestro trabajo”.
¿Te gusta este nuevo formato de béisbol ya esquematizado, con tantas estadísticas?
“Dependiendo de la estructura del equipo, ahora tengo un balance bastante bueno. Tengo rapidez enfrente, en la parte media tengo fuerza y en la parte de atrás puedo implementar jugadas. También, son rápidos, por lo que mi equipo está balanceado y le voy a sacar el mayor provecho”.
Vienes con un cuerpo técnico fuerte, que sabe lo que es la causa, ¿esto cómo te favorece?
“Totalmente, aparte de ser unos grandes seres humanos, unos grandes coaches, unas grandes carreras que los respaldan detrás de ellos, es con la gente con la que he venido trabajando todos estos años. Los equipos me han dado la oportunidad de tomarlos, no sé si sea obra del destino o no, siempre caigo donde están ellos; para mí es más fácil, porque ya nos conocemos y ya sabemos lo que tenemos qué hacer”.
¿Cuál es el mayor objetivo de tu estancia con los Pericos?
“Ganar, no hay otra palabra aquí, ganar para mí lo es todo. Yo no puedo prometer nada que no esté en mis manos, el resultado no lo puedo controlar, lo que sí puedo controlar son las energías de los peloteros y el compromiso que tenemos. Ganar, no hay otra palabra, no voy a caer en el juego, en la irresponsabilidad de decir que voy a darles un campeonato; lo mío es trabajo, provocar que esos buenos resultados vengan por sí solos. ¿Cómo?, trabajando, no hay otra vía, no conozco otra, ya estamos en eso, trabajando fuertemente”, concluyó.
CHM