El último juego de la llamada Guerra Civil se sintió con un final diferente. Los Tigres de Quintana Roo se llevaron un triunfo a siete entradas ante los Diablos Rojos del México, con lo que se adjudicaron la serie en el Estadio Alfredo Harp Helú.
Fabián Anguamea se llevó la decisión por los Bengala, al trabajar la última entrada y tercio, en las que colgó el cero y llevó su efectividad a 1.69, con lo que su récord se pone 1-0. Por el México, Sasagi Sánchez (2-2) cargó con el descalabro, al tolerar dos hits, la carrera de la diferencia y con dos chocolates recetados, con 17.36 de efectividad.
Alex Robles fue el mejor elemento de los Tigres, al batear de 3-2 con una carrera anotada y una impulsada; Irving Zazueta de 2-1 con el doblete para la carrera definitiva.
Una noche reñida
En una serie en la que los batazos sortearon, este juego no fue la excepción. Los Pingos tomaron delantera en el primer episodio con una línea de Justin Bour al jardín izquierdo con la que Ramón Flores anotó. En la segunda entrada, Jesús Fabela pegó un rodado al prado central y remolcó a Juan Carlos Gamboa para la segunda rayita.
Pero los quintanarroenses respondieron en la baja de la segunda, cuando un error de campo de Gamboa en el campocorto le permitió a Milton Ramos embasarse y remitió a Olmo Osarios al pentágono, en tanto Alexis Wilson llegó a segunda. El juego se empató en el siguiente turno al bate, con una rola de Alex Robles al jardín izquierdo para empujar a Wilson a la caja registradora y a Ramos a segunda.
Para el tercer inning, Olmo Rosario mandó una línea al jardín zurdo y Reynaldo Rodríguez anotó la carrera de la voltereta.
Los escarlatas igualaron en la sexta entrada con rodado de Chuyito Fabela al prado izquierdo y una carrera de Alejandro González, pero Irving Zazueta mandó línea al jardín central y produjo carrera de Alex Robles con doblete para el 4-3 de los Tigres.
ZZM