Este blog busca abrir una puerta que casi nadie voltea a ver y que es la entrada a un mundo en el que vivimos millones de hombres: la paternidad. Y en este espacio nos vamos a adentrar en ese mundo al hablar de muchas de las cosas que NUNCA NOS DIJERON de lo que significa ser papá.
Desde el momento en que sabemos que vamos a ser padres nuestra vida cambia, y ese cambio se da día a día, semana a semana, mes a mes, año a año... Del embarazo, al nacimiento, a los seis meses de edad, a los 2 años, al entrar a la escuela... Y es precisamente que en cada una de esas etapas llegan momentos, situaciones, experiencias en las que los papás tenemos que tomar decisiones... ¿qué es lo que debemos hacer?, ¿porqué pasa esto?, ¿quién nos puede ayudar?
¿Qué es lo más padre de ser papá?
Lo más Padre de ser papá es un espacio en el que compartiremos (escribo en plural porque la participación de todos los ‘papás en acción’ y los futuros papás alimentarán este espacio con sus opiniones, dudas o necesidades de información), las infinitas vivencias que un hombre tiene y puede tener en su vida como papá… una experiencia de la cual poco se habla, de la que normalmente poco te dicen y a la que muchos llegamos prácticamente ‘sin saber’ qué significa llegar y vivir en esa etapa.
Yo soy Miguel Boada Nájera, periodista con 20 años de experiencia en medios de comunicación, que desde octubre de 2012 (mes en el que quedamos embarazados por primera vez mi esposa y yo) entré en este mundo de la paternidad. Actualmente soy papá de dos maravillosos hijos, de 7 y 5 años edad, que me han hecho vivir una aventura que ha ido mucho más allá de lo que imaginé y de las pocas cosas que me dijeron que viviría.
Al igual que muchos, si no es que casi todos los hombres que somos papás, nos paramos frente a esta puerta de la paternidad dándonos cuenta de que prácticamente no sabemos nada de lo que nos vamos a encontrar una vez que la abramos, y aunque podemos imaginar muchas cosas y pudimos haber recibido algunos consejos o comentarios al respecto, esa es una pequeña, muy pequeña parte de lo que realmente se vive.
Antes de seguir, quiero tocar puntos muy importantes para aclarar:
- En este espacio se presentarán temas basados en mi experiencia (positiva o negativa) y lo que busco es ayudar a que los ‘nuevos papás’ o los ‘papás en acción’, conozcan algunas o varias de las cosas que pueden enfrentar en este mundo, para que estén preparados y sea a partir de su situación que cada uno de ellos decidan qué harán. Cada papá es responsable de las decisiones que tome.
- Se aportará información de libros, investigaciones o estudios especializados, además de datos proveídos por médicos o especialistas, para dar más herramientas que puedan ayudar.
- De ninguna manera se busca sustituir o ir en contra de la información, diagnósticos o recomendaciones dados por médicos o expertos en el tema de la salud y la paternidad o maternidad.
- No se busca etiquetar como ‘bueno o malo’, ‘está bien o está mal’, ‘eso sí o eso no’, ya que la realidad y la experiencia de cada papá es muy distinta y no resulta válido encasillar las cosas, eso lo decide cada persona.
Una vez aclarado esto, vamos a una de las primeras realidades que uno enfrenta: darnos cuenta de que normalmente los hombres sabemos poco o casi nada del mundo de la paternidad… y déjame decirte: no te sientas mal por eso.
Normalmente, en las sociedades latinas, cuando somos niños crecemos jugando con carros o muñecos de superhéroes, jugamos en la calle o en los patios de la casa, nos gusta jugar con tierra o agua (o ambas), jugamos algún deporte y los videos, videojuegos o programas que veíamos eran de superhéroes o caricaturas o temas que nos interesaran. Sabemos que es posible que en un futuro podremos casarnos o compartir la vida con alguien más, y que en ese momento se puede presentar el tema de ser papá…
Quizá conocimos esta experiencia si tuvimos en casa o cerca de casa a familias que criaran bebés, lo que nos pudo dar una idea de esta etapa, o quizá vimos crecer a niñas jugando ‘a la mamá’ cuidando bebés de juguete (donde le cambian el pañal, le dan de comer y lo sacan a pasear). Ahí te puedes dar una idea de lo que es la maternidad, algo cercano a lo que es la paternidad…
Si tuvimos suerte, en algún momento de la niñez o en la juventud, alguna persona te pudo haber platicado sobre esta etapa y la posibilidad de que podías vivirla y probablemente te pudo dar consejos al respecto…
¿Qué experiencia tuve yo?
Yo crecí en una familia grande pero sin bebés, en la que yo jugué en la calle con mis amigos, en la que tenía juguetes como carros o superhéroes, en televisión veía caricaturas o deportes. No tuve experiencia cercana con niñas que cuidaran bebés de juguetes pero sí conocí a muchas niñas que lo hacían. En esa edad veía que en el futuro yo me quería casar e iba a tener hijos. ‘¿Cuándo? En muchos años. ¿Cuántos hijos? No lo sé’. Eso es lo que pensaba.
Eso se mantuvo así en la juventud y al llegar a ser adulto. En general, nunca recibí consejos o tuve pláticas sobre mis planes de vida ni sobre la posibilidad de ser papá y la experiencia que se iba a abrir en esa etapa. Ni en casa, ni en la escuela ni en la universidad.
Pasaron los años y cuando me acerqué a esa puerta me di cuenta de que salvo algunos capítulos aislados, el tema de los bebés y de la paternidad estuvieron lejos de mi radar, y que más allá del sentido común, yo sabía poco o casi nada. Lo que sí estaba seguro era que yo quería ser papá y que iba a ser el mejor papá que puedo y quiero ser.
Fue justo en ese punto en el que abrí la puerta y entré al mundo de la paternidad. Así, entre aprender directamente con la práctica y leer y documentarme con libros o con información en internet, fue que inicié esta aventura… un camino que es maravilloso y que sigo disfrutando y del que sigo aprendiendo.
¿Qué aprendí?
Aquí vi que uno como hombre también se embaraza porque física, emocional y psicológicamente presentas cambios, también descubrí el ‘fenómeno’ de que súbitamente si salía a la calle o en el centro comercial, veía mujeres embarazadas o con bebés por todos lados, supe que aún estando sana mi esposa íbamos a visitar al ginecólogo constantemente, que el ritmo de vida que teníamos iba a modificarse, que la casa iba a tener un cuarto nuevo que sería para el bebé, que nuestras carteras iban a tener que estar listas para abrirse muchas más veces porque vendrían muchas compras y pagos, y también que al enterarse la familia o los amigos, iba a descubrir que la mayor atención y la mayoría de los consejos son dirigidos a la mamá.
También descubrí el maravilloso vínculo que uno crea con su esposa y los bebés desde que están en el vientre, de cómo al nacer y tenerlos en tus brazos por primera vez el mundo cambia, de que aunque parezcan tan frágiles, son más fuertes de lo que creemos (o de lo que nos dicen), de cómo cargarlos, cambiarles los pañales, bañarlos, darles de comer, vestirlos, peinarlos son momentos incomparables en los que el tiempo parece detenerse.
Y así llegan momentos como sus primeras palabras, cuando dejan la leche materna y las papillas para empezar a comer ‘normal’, el jugar distintas cosas en distintos lugares, el que ya no gatean, ya caminan y luego corren. La primera experiencia en guardería o en la escuela. Los festivales del Día del Padre o de Navidad. Las tareas, los juegos, el ir al cine a ver una película elegida por él o ellos, el viajar con mucho más que una maleta, el buscar una primaria, el ayudarlos con tareas más complejas o el hacer experimentos y el jugar futbol, con raquetas de tenis o con un bat y una pelota o hacerla de ‘El Santo contra Blue Demon’ en un ring de lucha libre.
Estas son sólo una parte de las experiencias que llegan a nuestras vidas como papá y que muchas veces no tenemos idea de qué hacer o qué no hacer... ese es justamente el mundo del que platicaremos en este blog más a detalle. ‘El ser papá’ está lleno de momentos que valen la pena vivir y cada uno tiene el derecho de vivir como lo decida y de la manera y la forma en que decida, y aquí buscaremos ayudar a que los conozcas antes para que tú elijas qué harás si te toca vivirlos.
Es un gran gusto y un gran reto empezar esta aventura con el blog Lo más padre de ser papá... porque cada quien puede disfrutar a su modo y con sus propias decisiones, lo más padre de ser papá.