Tu bebé, tu música… y tú

Lo más Padre de ser Papá

Tu bebé, tu música… y tú
Ciudad de México /

¿Qué tal suena 'Tu bebé, tu voz, tu música y tú? ¿Te gusta? Pues te va a gustar más saber que no tienes que esperar hasta que nazca tu pequen@ para lograr esa mágica combinación en la que le compartes algo tuyo, algo de tu forma de ser, de las cosas que te gustan.

En el blog anterior vimos que en cuanto reconoces que ya eres papá, puedes crear el primer vínculo con tu bebé al hablar con él, ahora puedes ir un paso más allá al ponerle tú música para hacer más personal y profunda su relación… misma que se puede extender cuando nazca.

Un estudio desarrollado por la Universidad Nacional de Costa Rica (www.redalyc.org/jatsRepo/1941/194150012004/html/index.html) explica que "la audición es el primer sentido en desarrollarse durante la gestación y que la capacidad auditiva le permite al feto iniciar su interacción con el mundo exterior". Entonces, justo ahí tu voz y la música le darán forma a tú relación de padre-hij@, un vínculo que solo será tuyo y al cuál, le puedes dar tu propio toque.

En el libro, ‘Un comienzo mágico’, Deepak Chopra (página 47) le aconseja a la madre:

“Desempeñe un papel activo en la experiencia acústica de su bebé, comprometiéndose conscientemente a elegir unos estímulos benéficos tanto para usted como para su hijo. Involucre a su esposo o pareja en el proceso. Pídale que le lea poemas o cuentos a los dos. Los estudios han demostrado que cuando los padres hablan con sus bebés mientras están todavía en el útero, después de nacidos responden a esa voz masculina serena desde las primeras horas de vida”.

¿Qué papá no sueña con que su pequeñ@ sepa que tú eres un ser especial desde que lo tienes en tus brazos? ¿No resulta más mágico saber además que también puedas compartir tus gustos musicales para hacer más profunda esa relación?

Te voy a platicar algo mágico ‘e inexplicable’ que me pasó con la música y mi primer hijo. Estando en el vientre de mi esposa me gustaba hablarle y ponerle diferentes tipos de música y canciones. El catálogo iba desde piezas clásicas hasta de grupos como Los Fabulosos Cadillacs, pero una de las canciones que elegí para mandarle un mensaje positivo y de tranquilidad fue la de “Don't worry, be happy” (https://www.youtubee.com/watch?v=d-diB65scQU).

La escuchó muchas veces estando en la panza de su mamá. Me gustaba escucharla y a mi esposa le gustaba escucharla.

El tiempo pasó y ya con cuatro meses de edad, íbamos en el auto mi prima Martha, su esposo Arturo, mi esposa y yo, cuando mi hijo empezó a ponerse inquieto y empezó a llorar con todas sus fuerzas. No sabíamos qué sucedía porque no había una razón aparente de que le pasara algo malo. Entonces decidimos aplicar un truco mágico: mi esposa sacó su celular, buscó la canción de “Don't worry, be happy”, le dio play y ¿qué crees que pasó?… Mi hijo dejó de llorar y se tranquilizó por completo.

Mi hijo conoció esa canción cuando estaba en el feliz mundo del vientre, en un ambiente seguro, tranquilo, lleno de amor. Al nacer no perdimos la costumbre de que siguiera escuchándola, aunque ya lo hacía entre los brazos de sus papás. Al darse esa situación de estrés en el auto, su memoria auditiva de inmediato le recordó el espacio placentero en el que compartimos con él esa canción… y en eso se convirtió el carro en que íbamos.

Entonces, aquí viene una idea que será emocionante y divertida para ti: MUÉSTRALE LA MÚSICA QUE TE GUSTA:

  • Seguramente tienes un playlist en tu celular o computadora o cuentas con una cuenta en Spotify, así que prepara una lista de las canciones favoritas que querrás compartir con él/ella. Trata de ser selectivo para que le compartas lo mejor de tu forma de ser, de tus gustos, de las cosas que te hacen sentir bien.
  • No hay un máximo ni un mínimo, ninguna canción está bien o está mal, es tu decisión elegir. Si crees que unas pocas están bien hazlo, si quieres que diario escuche la discografía completa de tu grupo favorito, hazlo.

Mi recomendación

Es muy importante siempre hacer esto con el consentimiento de la mamá, debes de ser sensible al momento en el que se encuentre ella. Aunque tú tengas una buena intención, el aspecto físico y emocional de la mamá debe de estar alineado contigo para que las cosas fluyan. Ella, al ser quien trae en su interior al bebé, puede enviar señales de incomodidad, de enojo o rechazo si la canción no le gusta o hasta le molesta y existe el riesgo de que el bebé sea sensible a eso y quizá, en lugar de producirle placer le mande señales negativas.

Recuerda lo que decía el extracto arriba mencionado: “comprometiéndose conscientemente a elegir unos estímulos auditivos benéficos tanto para usted como para su hijo”…

Por último…

  • “La música promueve la inteligencia musical y tiene un efecto relajante. La formación de la personalidad empieza a desarrollarse alrededor de bellas melodías, estimulando la creatividad, la concentración y la coordinación del niño que está por nacer”, menciona el artículo, “Musicoterapia para la madre y el bebé” (www.guiainfantil.com/1095/musicoterapia-para-la-madre-y-el-bebe.html)
  • Miguel Boada Nájera