Desigualdades para mamás y emprendedoras

Mompreneur

Laura Ramírez Delgado

Para ser mamá y emprender se requiere reinvención, propósito y planeación.
Laura Ramírez Delgado
Ciudad de México /

El 8 de marzo es un espacio para que muchas mujeres reflexionemos sobre las violencias y desigualdades que enfrentamos todos los días, sin importar cuál sea nuestro rol social. Para las emprendedoras y para las madres todavía hay fuertes obstáculos que nos impiden desarrollarnos nada más por el hecho de ser mujeres. Vivimos en una sociedad en la que las relaciones de poder todavía deben ser cuestionadas y replanteadas, para lograr equidad.

Los retos de ser emprendedora

Todavía recuerdo la primera vez que hice una presentación frente a un cliente que no pretendía escucharme por ser mujer. Iba con quien entonces era mi socio y todo el tiempo se dirigía a él, aunque era yo quien llevaba el material y el conocimiento. Recuerdo sentirme furiosa, pero a la vez muy triste. No entendía ese trato. Si yo era la más preparada, si había estudiado todo, si me había preparado con tanto tiempo para esa reunión, ¿por qué recibía esa reacción?

En esta década emprendiendo me ha tocado escuchar a hombres referirse a mí como “niñita” y verlos no tomarme en serio. He perdido negocios frente a competidores y me han dicho abiertamente que eligieron una propuesta liderada por hombres. También he vivido acoso por parte de prospectos de clientes, quienes han dejado muy en claro cuáles eran sus condiciones para continuar con un proyecto.

El ecosistema emprendedor aún se encuentra dominado por hombres y, aunque poco a poco tenemos más espacio, es difícil hacerlo si no hablamos de los obstáculos a los que nos hemos enfrentado en él.

Los retos de ser mamá

Desde el momento en el que me embaracé se transformó todo y mi capacidad laboral se vio disminuida. No porque yo lo quisiera, fue algo físico. El postparto ha sido una de las etapas más difíciles a las que me he enfrentado y aún sin entender muy bien qué le estaba pasando a mi cuerpo, tuve que regresar a mis actividades laborales al mes de haber tenido a mi bebé.

En el instante que nos convertimos en madres a las mujeres se nos empieza a tratar con una extraña mezcla de condescendencia y exigencia. La maternidad tiene consigo muchos cambios en el cuerpo, en las emociones y en la mente. Luchamos contra estigmas sociales que nos demandan responder a nuestros compromisos profesionales de inmediato, pero a la vez nos juzgan por dejar a nuestros hijos a cargo de alguien más.

No solo para las emprendedoras, también para las mamás que trabajan, la reincorporación al escenario laboral no tiene incluida empatía. Y, sin embargo, para quienes tenemos que llevar ingresos a nuestros hogares, no hay opciones.

Normalicemos hablar de lo que no está bien…

Tanto en el emprendimiento como en la maternidad existen obstáculos que nos limitan a un ejercicio con equidad. Es importante hablar de lo que nos pasa y llevar el mensaje a distintos ámbitos para sensibilizar a los demás. La realidad es que las mujeres no tenemos las mismas oportunidades o alternativas que los hombres, tanto para desarrollarnos como empresarias ni para hacerlo como mamás.

El primer paso para cambiar las cosas es hablar sobre estos temas y hacer escuchar nuestra voz. Si lo visibilizamos, entonces podemos nombrarlo y así, cambiarlo después.

¿A qué retos te has enfrentado como mamá emprendedora? ¿Qué ha sido lo más difícil para ti? ¿Cómo puedes cambiar las cosas desde tu trinchera? Me encantaría leerte.

Laura Ramírez Delgado

Laura es emprendedora en industrias creativas especializada en marketing digital, desde hace 12 años. Fundó Funkrea Comunicación Creativa. Desde hace más de una década es profesora universitaria. Da clases de Emprendimiento en el Tecnológico de Monterrey y de Comunicación Digital en la UNAM. Tiene un MBA por EGADE Business School y es licenciada en Ciencias de la Comunicación por el Tecnológico de Monterrey. También es madrastra y mamá primeriza.

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