Cinco cosas que nadie te dijo sobre emprender

Mompreneur

Laura Ramírez Delgado

Para ser mamá y emprender se requiere reinvención, propósito y planeación.
Laura Ramírez Delgado
Ciudad de México /

Emprender es una de las actividades más difíciles que existen, pero también de las más satisfactorias. Requiere mucha valentía y compromiso contigo misma. Te va a demandar bastante. Vas a tener que invertir no solo dinero, sino tiempo y energía para lograr concretar tu proyecto. Te comparto cinco cosas que nadie te ha dicho sobre emprender y que vale la pena conocer.

1. No está fácil.

No va a ser rápido el crecimiento, vas a tener que encontrar oportunidades y, entonces, abrir mercado. Cuando vayas más o menos empezando a nivelar tu inversión y tus ingresos, vendrá el reto de llegar al siguiente nivel. Y de nuevo, vas a necesitar entregar lo mejor de ti.

En el camino encontrarás muchos altibajos. Aprenderás a leer el pulso económico en tu país y en el mundo, a saber cómo se mueve la industria, a anticiparte y a buscar formas diferentes de hacer las cosas. Te transformarás en innovadora.

2. Tienes que pagar impuestos siempre.

¿Quieres tener un negocio que se convierta en algo más que un proyecto? Un emprendimiento formal te va a permitir crecer de la forma adecuada. Y para ello, debes responsabilizarte sobre este tema y hacerlo parte de tu operación.

La paz financiera que te otorga el poder cumplir con tus impuestos no se compara con nada. Y aunque a nadie le gusta tener que pagarlos, hacerlo significa que tienes la solvencia suficiente para hacerte cargo de tus obligaciones fiscales.

Esto significa que uno de los pilares para la salud de un emprendimiento es contar con un profesional contable que te permita ordenar los ingresos y gastos de tu negocio. No escatimes en esto.


3. Enfócate en el problema, no en la solución

Un emprendimiento que está centrado en una solución no va a funcionar. Casarte con una respuesta solo tiene como destino que limites tus posibilidades. En lo que es recomendable enfocarte es en el problema.

Cuando tienes esto claro, es más fácil que innoves y generes diferentes estrategias que abarquen desde varios ángulos cómo solucionarlo. Eso te obliga a salir de tu zona de confort y a mantener un negocio dinámico.

Recuerda que el mercado cambia constantemente y hay que adaptarte a su ritmo.

4. Crecer duele pero enciende tu propósito

Escalar un negocio al siguiente nivel implica sacrificios importantes. Es necesario cambiar la planeación de la empresa y también, de la emprendedora. Los objetivos que te planeaste al inicio de tu proyecto pueden ya no ser vigentes y será necesario actualizarlos. Para ello es importante tener siempre presente tu propósito.

Nunca olvides por qué decidiste iniciar un emprendimiento, es lo que te motivará para moverte, expandirte y hacerlo sin dolor. Si logras integrar tu plan profesional con tu plan de vida, nada podrá detenerte.

5. El activo más valioso eres tú.

Lo más valioso de tu emprendimiento no es el modelo de negocio, ni tus productos o servicios. El activo más importante eres tu y te tienes que cuidar como tal.

El auto cuidado es uno de los temas que las emprendedoras suelen dejar de lado. No solo se trata de preservar la rentabilidad de un negocio. Es importante cuidar de tu salud física, mental y emocional generando un balance entre vida y trabajo. Si tu no estás bien, el emprendimiento no va a marchar bien.

Ojo, si eres mamá, este es uno de los temas que más complicado puedes resultar pues el tiempo que pasas con tus hijos y con tu negocio puede reducir las posibilidades de que te dediques un espacio a ti. No te dejes de lado, si tu estás bien, en negocio estará bien.

¿Qué otra cosa debe saber una mamá emprendedora? Cuéntame, me encantaría leerte.

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Laura Ramírez Delgado

Laura es emprendedora en industrias creativas especializada en marketing digital, desde hace 12 años. Fundó Funkrea Comunicación Creativa. Desde hace más de una década es profesora universitaria. Da clases de Emprendimiento en el Tecnológico de Monterrey y de Comunicación Digital en la UNAM. Tiene un MBA por EGADE Business School y es licenciada en Ciencias de la Comunicación por el Tecnológico de Monterrey. También es madrastra y mamá.