Me lo dijo un día con la determinación que dan un par de tequilas y estar frente a una computadora, escribiéndole a alguien que no te conoce: “Desde hace algunos años tengo ganas de tener un encuentro erótico con otro hombre. ¿Soy gay? ¿Bisexual? ¿Otra cosa?”. Comenzamos a charlar. Tenía 30 años, una novia y un deseo oculto. “¿Si lo llevaba a cabo le podría gustar? ¿Se volvería homosexual? ¿O ya lo era pero no lo sabía?”, me decía, disparando sus interrogantes como si fueran municiones de una cargadísima AK47.
Las dudas y angustia de mi lector son bastante comunes, aunque quienes viven situaciones como la suya no siempre encuentran una respuesta que se adapte a sus realidades. Actualmente hablamos de "sexualidades", en plural, para dar a entender que cada vivencia es única. En el caso de la bisexualidad, la sexóloga Rinna Riesenfeld propone cuando menos nueve formas de bisexualidad:
1. Bisexualidad de vitrina: son las personas que "tienen tantos miedos y prejuicios que no pueden ni siquiera fantasear con un sexo distinto del que acostumbran. Al percibir como destello un sentimiento de atracción, se asustan y lo reprimen. Solo a la distancia viven su bisexualidad. Son, por ejemplo, los que observan desde la vitrina o detrás del vidrio protector, sin involucrarse en la realidad ni en la fantasía con esa parte bisexual que, según temen, puede acarrearles problemas."
2. Bisexualidad fantasiosa: hay personas que solo son bisexuales en la fantasía, es decir, que se imaginan con los dos sexos o ven pornografía homosexual y lésbica, aunque en la práctica solo mantengan relaciones sexuales con un solo sexo. No siempre las fantasías se quieren o pueden hacer realidad. Este tipo de experiencias no convierte a la persona necesariamente en bisexual, simplemente es un vestigio de la bisexualidad inherente que todo ser humano tiene.
es, según Riesenfeld, la de aquellos bisexuales que tienen periodos de tiempo en que son heterosexuales exclusivos y después periodos de homosexualidad exclusiva, pero no como un episodio de experimentación o durante un tiempo.
4. Bisexualidad simultánea: aunque la sociedad generalmente cree que los bisexuales son personas que necesitan relacionarse con personas de los dos sexos a la vez para estar satisfechos, eso solo ocurre en algunas personas, conocidas como "bisexuales simultáneos", es decir que mantienen parejas y/o amantes de un sexo y el otro.
5. Bisexualidad experimental: son personas que quieren saber cómo es la práctica sexual con personas del sexo contrario al que están acostumbrados, por curiosidad y ganas de experimentar. Para algunos, la exploración lleva al descubrimiento de su bisexualidad.
6. Bisexualidad momentánea: se refiere a la gente que en algún periodo, empujada por diversas necesidades, se vivió como bisexual. No se sabe si algún día se va a repetir o no, pero no hay intención explícita de hacerlo.
7. Bisexualidad circunstancial o situacional: conocida vulgarmente como "homosexualidad accidental". Por ejemplo, cuando personas de un mismo sexo están conviviendo juntas durante la guerra, en la cárcel, en barcos.
8. Bisexualidad especifica: cuando un/a heterosexual u homosexual se enamora de una persona de su mismo sexo si es hetero o del contrario si es homosexual, pero no porque haya descubierto que le gustan las personas de ese sexo, sino solo le atrae y/o ama a una persona en específico, sin importale su sexo.
9. Bisexualidad alternante: alternan con ambos sexos, en pareja y/o relación sexual, ya sea en la fantasía o en la realidad. No suelen tener predilección especial por un sexo.