Uno de cada 20 pacientes que adquiere alguna enfermedad nosocomial durante su estancia en un hospital puede agravarse y derivar en infecciones resistentes a los antibióticos, potencialmente mortales, aseguró Tamara Chayo, CEO y Founder de MEDU Protection.
Se trata de infecciones asociadas a la atención de la salud (IAAS) o enfermedades nosocomiales caracterizados por el contagio de microorganismos resistentes a los antibióticos que el paciente adquiere cuando dentro del hospital no se aplican protocolos de higiene adecuados entre el personal de salud, como lavarse las manos, mantener limpias y sanitizadas las áreas y equipo de internamiento; el manejo de pacientes o se asegura el flujo de aire y de oxígeno.
“De acuerdo con datos de las autoridades federales, la frecuencia de las enfermedades intrahospitalarias en centros de salud oscila entre el 2.1 por ciento y 15.8 por ciento del total de pacientes, siendo las Unidades de Cuidados Intensivos donde más casos se presentan. Se estima que por estos padecimientos mueren 32 pacientes al año por cada 100 mil habitantes”, detalló.
“La pandemia nos ha dejado una gran lección en el sentido de mejorar los equipos de protección, aditamentos y materiales para doctores, personal de salud y pacientes a fin de evitar la transmisión de enfermedades. Una buena estrategia de protección contribuye a mejorar los servicios”, añadió Chayo, representante de una empresa dedicada a la fabricación de indumentaria de protección personal sustentable y segura.
La especialista de MEDU Protection explicó que el contar con un adecuado equipo de protección e implementar una serie de medidas higiénicas puede contribuir a inhibir contagios de IAAS, así como reducir los costos económicos que generan, tanto para pacientes como al sistema de salud.
“La Secretaría de Salud federal reportó que las infecciones asociadas con la atención de la salud se pueden prevenir hasta en un 70 por ciento si los hospitales y clínicas de salud implementan diversas estrategias intrahospitalarias, que incluye el adecuado manejo de fármacos y equipo de última tecnología para proteger la propagación de estas enfermedades y cuidar al personal médico.
“Una medida que contribuye a inhibir padecimientos nosocomiales puede ser el uso de equipos de protección reutilizables, resistentes al 99.9 por ciento de virus, no sólo por la importancia que representa proteger a pacientes y personal de salud, sino por la reducción de desechos médicos y el cuidado al medio ambiente”, puntualizó Chayo.
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De acuerdo con la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed), a nivel nacional el sector de la población más vulnerable a las enfermedades nosocomiales son los adultos de entre 45 y 65 años de edad, quienes representan el 23.8 por ciento del total casos; seguido por el grupo de adultos mayores (20.7 por ciento) y el sector de 25 a 44 años, con el 18 por ciento del total de IAAS.
“Para inhibir riesgos se requiere capacitar a todas las personas que forman parte del personal de salud acerca de los padecimientos nosocomiales, a fin de detectarlos de forma inmediata y romper las cadenas de contagio con recursos suficientes y equipos adecuados de protección acordes a la actividad que desempeñan”, comentó Chayo.
LP