En los últimos meses, medicamentos como el ozempic, wegovy, mounjaro, saxenda, entre otros, se han popularizado por presuntamente ayudar a las personas a perder peso rápidamente, sin embargo, tomar sin supervisión médica y por mucho tiempo estos compuestos podría representar daños a la salud.
El endocrinólogo Jorge Rafael Violante explicó que por ejemplo la semaglutida (ozempic y wegovy) no es un medicamento aprobado como tratamiento para la obesidad, sino para la diabetes.
“Eso es importante diferenciarlo porque ha habido un desabasto importante del medicamento debido a que personas que no tienen la indicación como pacientes con diabetes, han usado este medicamento únicamente para lograr bajar de peso de manera no controlada por un médico, y tampoco indicado porque, repito, este medicamento es para gente que tiene diabetes, no para gente que tiene únicamente algún grado de sobrepeso u obesidad”, explicó Violante.
El especialista del Hospital Universitario señaló que, como todos los medicamentos, ése tiene contraindicaciones y efectos adversos que no deben ignorarse.
“Si los pacientes no están bien vigilados pueden empezar a perder músculo, que es algo negativo para el metabolismo y la salud, por eso siempre hay que tener una revisión previa y, obviamente, una vigilancia durante el tratamiento”, comentó Violante.
Mencionó que la semaglutida inyectable provoca que la persona tenga menos hambre y tiene un efecto en el sistema nervioso central, específicamente en el hipotálamo, que controla la saciedad. Quien lo consume, puede perder en promedio entre el 10 y 15 por ciento de su peso corporal, algo impensable en un tratamiento médico, agregó.
El endocrinólogo reiteró que la semaglutida y sus derivados pueden ser de beneficio a la salud siempre y cuando sean administrados y supervisados por los especialistas, por lo que recomendó a la población en general a no automedicarse.
mrg