Hay opiniones divididas sobre cómo comer, y es que algunos consideran que lo ideal es consumir agua antes de ingerir alimentos, otros que se debe tomar agua o algún líquido durante la comida, mientras que hay quienes aseguran que se debe tomar agua después de un tiempo tras comer para ayudar a la digestión, pero ¿qué es mejor?
Un estudio de la American Chemical Society de Boston asegura que tomar dos vasos de agua antes de comer ayuda a que se consuman menos calorías, pues al agua sacia parte del hambre; mientras que otros aseguran que esta práctica diluye los jugos gástricos, lo que provoca que no haya una buena digestión.
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Otra teoría dice que comer con líquido, de preferencia agua, ayuda a que puedas pasar los alimentos con traguitos entre bocados, y a que la digestión sea correcta; mientras que hay quien opina que al comer con agua evitas que el proceso digestivo sea adecuado.
Existe otra versión que afirma que al tomar agua después de comer ayudas a que los alimentos sean aprovechados al máximo y viajen por el sistema digestivo sin complicaciones, y después también se debe tomar agua para que ayude a eliminar los residuos que quedaron.
La realidad es que el agua es benéfica para el funcionamiento renal y para tu sistema digestivo, ya sea antes, durante o después de comer. Averigua cuál es la mejor opción para ti.
CR